El gobierno de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, descarta impulsar un proyecto de ley que permita que los pacientes con una enfermedad terminal tengan una muerte asistida o eutanasia, afirmó hoy el vocero oficial, Álvaro Elizalde.
Este tema "no forma parte del programa de gobierno, es un debate parlamentario que obviamente se puede desarrollar en un país democrático como es Chile", afirmó el portavoz a la prensa en la capital chilena.
Dirigentes del oficialista Partido Socialista (PS) iniciaron la discusión del tema, después de que el fin de semana pasado se hizo pública una carta de su ex secretario general, doctor Manuel Almeyda, quien antes de morir abogó ante el Colegio Médico en favor de la eutanasia.
"El Partido Socialista tiene un particular interés en el tema del buen morir, promovido por su ex secretario general", aseveró Elizalde.
El dirigente político fallecido el 25 de enero pasado y actor del retorno a la democracia en Chile, también solicitó ayuda al partido para terminar con su propia vida, al argumentar mucho sufrimiento por una insuficiencia respiratoria y cardíaca que le incapacitó moverse.
El político de 81 años pidió a su hija dejar de alimentarlo, lo que fue respetado por su familia.
Por su parte, el presidente del PS, Osvaldo Andrade, recordó que Almeyda defendió el derecho propio que tiene una persona a morir "dignamente", tema que será debatido.
A su vez, el senador del izquierdista Movimiento Amplio Social (MAS), Alejandro Navarro, considedró que "la gente puede elegir morir dignamente y eso es un derecho al igual que el derecho a la vida", aunque pidió no legislar en forma "apresurada".
"Nunca va a ser oportuno discutir los temas valóricos (de valores) y hay que hacerlo, pero no hacer leyes en caliente porque siempre terminan quemadas", dijo.
Navarro comentó que "irse dignamente de esta vida puede ser un derecho que esté regulado, pero tiene que ser establecido porque hay gente que no quiere los sufrimientos, y el diagnóstico médico es irrevocable".