Fuente: Agencias
Un experimento llevado a cabo por químicos de la Universidades de California y Hawaii muestra, en una simulación informática, cómo los complejos "ladrillos de la vida" pueden formarse entre el helado polvo interplanetario que flota en el espacio y ser transportados después a otros lugares dando origen a la vida. El estudio se publicará el 10 de marzo en The Astrophysical Journal.
Los investigadores han conseguido demostrar que en el gélido ambiente espacial se dan las condiciones necesarias para que se formen moléculas complejas, como dipéptidos (parejas de aminoácidos entrelazados), un componente esencial de los seres vivos.
El hallazgo abre la puerta a la posibilidad de que, tras su formación, esas moléculas fueran transportadas hasta la Tierra por un cometa o asteroide para, una vez aquí, iniciar el ensamblaje de proteínas, enzimas y otras moléculas aún más complejas, como los azúcares, todas ellas necesarias para la vida.