LA HABANA, 14 dic (Xinhua) -- El gobierno cubano desarrollará programas en 2013 para impulsar el aprovechamiento de las fuentes de energía renovable y ecológica como parte de una política dirigida a fomentar alternativas ante los altos precios del petróleo.
Entre esos proyectos figura la construcción de dos plantas destinadas a utilizar la biomasa cañera en la generación energética, una de 20.000 kilovatios (kw), en la occidental provincia de Matanzas, y otra de 30.000 kw en Ciego de Avila (centro).
El propósito es generar el triple de energía por tonelada de caña molida, lo cual ilustra las potencialidades de esta fuente.
También se trabajará en varios parques fotovoltaicos en diversas partes del país, los cuales aportarán 10.000 kw y se sumarán a los que actualmente se instalan en la centro-sureña provincia de Cienfuegos, con capacidad generadora de 1.000 kw.
Durante 2013 se laborará, además, en un parque eólico en la oriental provincia de Las Tunas, que tendrá un aporte de 51.000 kw.
El ministro cubano de Energía y Minas, Alfredo López, informó esta semana en el Parlamento que estos programas responden a "profundos estudios de factibilidad", en el camino de un mayor empleo de la energía considerada internacionalmente una alternativa sana a los combustibles fósiles.
"Los trabajos avanzan con la concepción de que todas las energías deben verse como parte de un sistema, para el cual deben considerarse siempre las capacidades de financiamiento", explicó el ministro.
López explicó que las inversiones podrán recuperarse con el ahorro en materia de gasto de combustible que representan estos programas, "aunque en diferentes momentos", puntualizó.
En 2011, Cuba incrementó en 4 por ciento el uso de energías renovables en su economía respecto al año precedente, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Gracias a ese crecimiento, a fines del pasado año los portadores energéticos aportaban el 21,6 por ciento del total de la energía primaria empleada en la nación, para un ahorro de 1.135 toneladas de petróleo.
El país caribeño contaba entonces con 15.598 dispositivos de energía renovable emplazados, de los cuales se explotaban el 86,9 por ciento, la mayoría molinos de viento y calentadores solares.
La casi totalidad de los alrededor de 6.000 equipos que emplean la energía eólica en la ínsula son utilizados fundamentalmente en la extracción de agua, para sustituir motobombas que consumen combustible diésel o electricidad.
El uso de la energía eólica en la producción de electricidad constituye una de las tareas que impulsa Cuba como parte de la Revolución Energética iniciada en 2004 con el propósito fundamental de ahorrar petróleo.
Ese tipo de energía, que exhibe un incremento significativo a escala mundial, no contamina, frena el agotamiento de combustibles fósiles y contribuye a evitar el cambio climático.
Cuba cuenta con cinco parques eólicos y realiza investigaciones en 32 sitios del país para evaluar el potencial de los vientos que pudiera permitirle la creación de nuevos emplazamientos de aerogeneradores.
Se calcula que la mayor de las Antillas podría producir entre 5.000 y 14.000 megavatios (Mw) a partir del viento, con mayores posibilidades en la zona centro-oriental, desde Ciego de Avila hasta Guantánamo.
Los beneficios de esa fuente energética son muy conocidos y aplicados en países como España, Alemania, Holanda y China, entre otros.
Expertos locales insisten en que, ante el alza de los precios de los combustibles fósiles y las perspectivas de agotamiento en un futuro cercano, es preciso recurrir a las alternativas energéticas más económicas y menos nocivas para el entorno.
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