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COMENTARIO: Una China hermosa es también deseo común del mundo

Actualizado a las 04/03/2013 - 15:19
BEIJING, 3 mar (Xinhua) -- A principios de este año, justo antes de la reunión anual de los legisladores y asesores políticos chinos, una zona de más de un millón de kilómetros cuadrados del este de China quedó cubierta por una densa niebla con humo.
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BEIJING, 3 mar (Xinhua) -- A principios de este año, justo antes de la reunión anual de los legisladores y asesores políticos chinos, una zona de más de un millón de kilómetros cuadrados del este de China quedó cubierta por una densa niebla con humo.

En Beijing, apenas cinco días se libraron del peligroso fenómeno atmosférico en todo el mes de enero, cuando las mediciones de las PM2,5 -partículas en suspensión con un diámetro de 2,5 micrones o menos- permanecieron a un nivel por encima del normal en repetidas ocasiones.

Además se ha reportado el empeoramiento de la calidad del agua subterránea de China. De acuerdo con una encuesta del Ministerio de Tierra y Recursos, más del 60 por ciento de las ciudades chinas disponía de un suministro de agua subterránea de entre las clases I y III de 2000 a 2002.

Sin embargo, en 2011, el referido suministro fue calificado de "pobre" o "muy pobre" en el 55 por ciento de las ciudades del país.

Después de más de 30 años de rápido desarrollo, China se ha convertido en la segunda mayor economía del mundo. No obstante, sus logros económicos también han sido ensombrecidos por una grave contaminación, un tema espinoso que vive su peor momento histórico.

Mientras tanto, el mundo se mantiene atento al desarrollo y los problemas medioambientales de China, los cuales afectaron igualmente a una buena cantidad de países durante sus procesos de industrialización y urbanización.

En el siglo XIX, Londres era conocida como "la ciudad de la niebla" debido a la espesa neblina provocada por la contaminación originada del carbón que la cubría. Sin embargo, la capital británica es actualmente un modelo en el control de la contaminación para otras grandes ciudades en el mundo.

Japón también aprendió la lección de un brote de las llamadas "cuatro enfermedades de contaminación pública", entre ellas minamata e itai-itai, causadas por la contaminación medioambiental durante su despegue económico en la década de los años 50 del siglo pasado.

Los dos países no solo han controlado la contaminación medioambiental, sino que también han eliminado los obstáculos en el camino hacia un desarrollo sostenible, sirviendo de buen ejemplo para otras naciones en el desarrollo económico y la protección ambiental.

No podría ser de otra manera. Si una nación enfrenta un marcado deterioro de su medio ambiente, su economía caerá inevitablemente en un círculo vicioso en que ambos inciden negativamente entre sí.

Dwight Perkins, profesor de la Universidad de Harvard, afirmó que la grave polución es un serio problema que desacelerará el desarrollo.

Como parte de la actual globalización, el medio ambiente se ha convertido en un problema que llama la atención regional e internacional.

Ante la contaminación del aire y del agua y el efecto invernadero que pueden transitar y cruzar las fronteras a otros países, China y otras naciones del mundo se han transformado en una comunidad que comparte intereses y destinos comunes.

Por lo tanto, es un anhelo tanto de China como de la comunidad internacional fortalecer el control de la polución medioambiental, el ahorro energético y la reducción de las emisiones contaminantes.

En medio de la reducción de los recursos energéticos a escala global y la tendencia al empeoramiento del cambio climático, el mundo sigue muy de cerca si China, el mayor país en vías de desarrollo con una población de 1.300 millones de habitantes, puede realizar mayores contribuciones o no a la salvaguarda de la Tierra y la humanidad.

De hecho, China siempre ha concedido importancia a los temas relacionados con el medio ambiente y la ecología.

En noviembre del año pasado, una nueva idea sobre la protección ambiental fue planteada en un importante informe entregado al XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, lo cual demuestra la determinación del país para resolver radicalmente el problema de la contaminación del medio ambiente.

Construir una China hermosa se ajusta al desarrollo sostenible tanto de la nación china como de la humanidad en su conjunto. Los países del mundo esperan beneficiarse no solo del desarrollo de China y lograr la prosperidad común, sino también disfrutar de una China hermosa propicia para el medio ambiente global.

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