BEIJING, 9 ene (Xinhua) -- El ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, ha instado a los dirigentes japoneses a que respeten la conciencia humana tras la visita del primer ministro nipón, Shinzo Abe, al santuario Yasukuni.
Wang hizo estas declaraciones durante una reciente entrevista concedida a Al Jazeera, un canal de televisión panárabe con sede en Qatar, de acuerdo con una nota de prensa divulgada hoy jueves por la cancillería china.
El mes pasado, Abe visitó el santuario Yasukuni, en el que se honra a los muertos de guerra de Japón que incluyen a 14 criminales de guerra de Clase A de la Segunda Guerra Mundial juzgados en el Tribunal Penal Militar Internacional para el Oriente Lejano.
El santuario es un símbolo de la agresión militarista y todos los objetos expuestos allí están diseñados para justificar la decisión de Japón de lanzar la guerra de agresión, indicó Wang.
"Éste es el lugar que Abe visitó. Aún peor, Abe llama a los criminales de guerra 'las almas de los muertos de guerra' y 'les rinde el homenaje más profundo'", según Wang.
El canciller chino señaló que el primer ministro japonés "ha ido demasiado lejos y lo que ha hecho va mucho más allá de los asuntos internos de Japón".
"En esencia, fue un intento de suavizar la guerra de agresión de Japón, anular el juicio justo del Tribunal Penal Militar Internacional para el Oriente Lejano, desafiar los resultados de la Segunda Guerra Mundial y el orden de posguerra consecuente y dirigir a Japón hacia el peligro", apuntó Wang a Al Jazeera.
"Se deben aprender las lecciones de la historia", destacó el canciller, quien añadió que no es sólo un problema entre China y Japón, sino que más bien es una cuestión a la que toda la comunidad internacional deberá prestar mucha atención.
Wang recordó que los fascistas japoneses cometieron atrocidades en Asia, al igual que los fascistas alemanes en Europa. "Sólo en China, la guerra de agresión japonesa dejó 35 millones de muertos, sin mencionar las innumerables pérdidas materiales".
El canciller apuntó que la nación china es tolerante y generosa al explicar que "hemos renunciado a reclamar las indemnizaciones de guerra y, además, le hemos dicho a nuestra ciudadanía que el pueblo japonés también es víctima del militarismo y que sólo los militaristas deben ser considerados culpables de la guerra".
Puntualizó que Abe, al "rendir homenaje" a los criminales de guerra de Clase A quienes debieron asumir la responsabilidad de la guerra, "ha cruzado la última línea de la conciencia humana, lo que es totalmente inaceptable no sólo para China, sino para toda la comunidad internacional".
"Sería inimaginable que esto sucediera en Europa", añadió Wang.
La única forma de despejar el futuro es exponer y condenar el pasado, subrayó el canciller, quien agregó que la única manera de que Japón vuelva a ganarse la confianza de sus vecinos es que se comprometa con la paz.
Wang urgió a los dirigentes japoneses a "comprender este principio más básico y respetar la conciencia humana y las líneas rojas internacionalmente reconocidas".