La policía de China tiene prohibido aplicar castigos corporales para obtener evidencia en sus investigaciones, de acuerdo con un reglamento modificado sobre el manejo de casos administrativos.
La versión modificada, publicada hoy por el Ministerio de Seguridad Pública, busca estandarizar los procedimientos de casos administrativos.
El reglamento incluye una disposición que prohíbe obtener confesiones a través de cualquier medio ilegal, como la tortura, la violencia o amenazas, y estipula que la evidencia recabada de esa forma será eliminada de los juicios.
Los órganos policiacos deben utilizar aparatos de audio o video para grabar el proceso de obtención de evidencias o el contenido en caso necesario.
Los interrogatorios de sospechosos deben realizarse en un lugar con equipos de monitorización y deben asegurarse los alimentos y el tiempo necesarios para el proceso, señala el reglamento.
También estandardiza el uso de medidas administrativas obligatorias de parte de la policía, como el decomiso de propiedad o la detención administrativa.
Aclara que los familiares de personas cuya libertad personal esté restringida deben ser informados por el órgano de seguridad pública que imponga la sanción, así como los motivos, la ubicación y la duración de la medida.
El reglamento entró en vigor el 1 de enero de 2013.