La estabilidad rural y la seguridad del suministro de grano de China se enfrentan a diversos desafíos a causa de la excesiva expropiación de tierras en la tendencia urbanizadora del país, ha advertido el gobierno del país.
El gabinete de China exigió más reformas y un sistema legal más efectivo para resolver dicho problema, prometiendo regulaciones más estrictas en materia de expropiación de suelo de uso agrícola.
Después de una reunión ejecutiva del Consejo de Estado presidida por el primer ministro Wen Jiabao, se divulgó un comunicado en que se dice que "se ha expropiado de manera excesiva y a ritmo demasiado rápido el suelo rural, al tiempo que la industrialización y la urbanización se han acelerado. Ello no sólo afecta a la estabilidad en el campo, sino que también amenaza la seguridad de la producción de grano".
En la reunión se aprobó un proyecto de enmienda de ley que alteraría la normativa relativa a la compensación destinada a aquellos campesinos cuyos terrenos de propiedad coletiva hayan sido expropiados, de acuerdo con el documento.
El proyecto de enmienda, revisado hoy miércoles, se someterá a la deliberación del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, máxima órgano legislativo de China, según el comunicado.
El Ejecutivo también exhortó a que se conceda mayor prioridad al campo en los esfuerzos del gobierno por impulsar la inversión y el consumo, a fin de estimular la economía en desaceleración.
El gobierno ha de realizar esfuerzos para aumentar el apoyo a los campesinos y ubicar el desarrollo rural en una posición de mayor importancia, añadía.
En los últimos años, han surgido, en aldeas a lo largo y ancho del país, numerosas protestas de campesinos por cuestiones relacionadas con expropiaciones ilegales de tierras, provocando llamamientos a una mejor protección de los derechos de propiedad de los campesinos.