WASHINGTON, 17 jul (Xinhua) -- El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que la economía china tiene la capacidad de soportar sacudidas y que la aceleración de la transformación de la modalidad de crecimiento sigue siendo su principal prioridad.
En su informe anual de evaluación económica de China, el FMI señaló hoy que se espera que la segunda mayor economía del mundo "crezca alrededor de 7,8 por ciento este año, pese a una desaceleración moderada durante el primer semestre y que una demanda doméstica fuerte compensa la debilidad persistente en el ambiente externo".
El FMI pronosticó que el crecimiento aumentará moderadamente en la segunda mitad del año, mientras surte efecto el impacto rezagado del fuerte crecimiento reciente en el financiamiento social total y de acuerdo con la moderada recuperación económica proyectada para la economía global.
El informe del FMI también señala que la inflación en China continúa su tendencia a la baja y que es probable que siga controlada en alrededor de tres por ciento este año y el siguiente.
"Las políticas macroeconómicas han sido de mucho apoyo para lograr la meta de crecimiento de este año", indicó el FMI. Aunque se ha logrado un progreso sustancial en el reequilibrio externo, el desequilibrio doméstico sigue siendo grande en China, donde la proporción del consumo privado en el producto interno bruto se mantuvo sin cambio en términos generales.
"Acelerar la transformación de la modalidad de crecimiento sigue siendo la principal prioridad, como lo reiteran los recientes anuncios de políticas por parte de la nueva administración", indicó el FMI.
El Consejo Ejecutivo del FMI concluyó el 12 de julio las discusiones de consulta del Articulo IV con China. Los directores ejecutivos dieron la bienvenida al continuo crecimiento económico firme de China caracterizado por inflación controlada. También indicaron que la perspectiva de crecimiento está enturbiada por las crecientes vulnerabilidades domésticas en los sectores financiero, fiscal y de bienes raíces. Al mismo tiempo, las consecuencias potenciales por los acontecimientos en el área del euro y las princiales economías avanzadas siguen siendo un riesgo externo.
Los directores coincidieron en que China cuenta con la capacidad de soportar sacudidas.