BEIJING, 22 ene (Xinhua) -- El gobierno de China reducirá las tarifas de las tarjetas bancarias para negocios que van desde las ventas al por menor a las promotoras inmobiliarias, con el objetivo de aliviar sus tasas y estimular el consumo doméstico.
La iniciativa, que entrará en vigor el próximo 25 de febrero, forma parte de los esfuerzos del gobierno por bajar los costes de distribución y ampliar la demanda doméstica, de acuerdo con un comunicado emitido por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), el máximo órgano de planificación económica del país.
La reducción de tarifas ayudará a las firmas chinas a ahorrar alrededor de 4.000 millones de yuanes (637 millones de dólares) al año, señaló un funcionario de la CNDR, que pidió permanecer en anonimato.
Según el nuevo programa de cobro, las tarifas de servicio que paguen las empresas de restauración a los bancos por las transacciones de tarjeta se reducirán en un 35,7 por ciento, mientras que las de los grandes almacenes y supermercados disminuirán el 21,4 y el 25,7 por ciento, respectivamente, explicó el funcionario.
Por otra parte, según la misma fuente, las tarifas de servicio que cobren las operadoras de sistemas de pago para los tres sectores mencionados bajarán el 35, el 20 y el 20 por ciento, respectivamente.
Además, entre los negocios que también se beneficiarán de la nueva política se encuentran la hostelería, las joyerías, las inmobiliarias, los concesionarios de automóviles, las agencias de viajes y las gasolineras.
Una vez entre en vigor la norma, las tarifas de servicio bancario para los restaurantes y de red de pago se abonarán con unas tasas del 0,9 y el 0,13 por ciento, respectivamente, mientras que las transacciones con tarjeta que se efectúen en los hospitales y escuelas públicas estarán libres de ambos tipos de tarifa, de acuerdo con el comunicado.
Los consumidores individuales también se beneficiarán de la práctica, puesto que a veces las empresas se ven forzadas a elevar mucho el precio del producto para incluir las altas tarifas de transacción con tarjeta, indicó el funcionario de la comisión.
El gobierno chino está fomentando así el consumo interno como principal fuerza motriz económica, ya que la debilitación de la demanda exterior y la inversión inmobiliaria han ralentizado el crecimiento económico.
Las ventas minoristas, uno de los principales barómetros para calcular los gastos de los consumidores, subieron un 15,2 por ciento interanual el pasado diciembre, cifra levemente superior al 14,9 por ciento registrado en noviembre, según los últimos datos oficiales.