Más de 4.500 pobladores fueron evacuados a zonas altas en el área rodeada de colinas fangosas y se alojan en tiendas. Los equipos de rescate y las fuerzas de seguridad les están distribuyendo comida y agua potable, indicó Dehqan. Más de 230 toneladas de harina han llegado a la aldea y será distruida entre las personas.
"Había ido al bazar de la aldea. Cuando regresé no pude encontrar mi hogar. Mi casa se convirtió en una tumba para mis cuatro hijos y mi esposa. Ellos están bajo toneladas de barro. Ni siquiera puedo ver sus cuerpos sin vida. No sé donde quedarme esta noche", declaró Peer Qual, el único sobreviviente de su familia, en una conversación con Xinhua en el lugar de la tragedia.