MOSCU, 21 abr (Xinhua) -- Viktor Yanukovych, presidente destituido de Ucrania, pidió hoy la celebración inmediata de un diálogo entre Kiev y las regiones orientales y pidió la retirada de las fuerzas armadas de aquellos territorios.
"La sangre no puede lavarse. Detengánse", indicó Yanukovych en una declaración dada a conocer en la ciudad de Rostov-on-Don, en el sudoeste de Rusia, donde se ha refugiado, y agregó que las autoridades de Kiev "están a un paso del derramamiento de sangre".
El presidente destituido pidió "la retira inmediata de todas las fuerzas armadas ucranianas del este de Ucrania, enviadas ahí como un destacamento de la llamada 'guardia nacional', vestidos con uniformes militares y armados con armas automáticas y granadas".
Además, Yanukovych exhortó a este conflictivo país a celebrar referendos en las regiones sobre temas como la federalización y las facultades del presidente y del parlamento.
Yanukovych cree que las elecciones presidenciales y parlamentarias en Ucrania sólo serán posible si estas medidas son realizadas.
El presidente destituido también hizo un llamado a los militares para que no "crucen la línea, no ejecuten órdenes criminales" debido a que él todavía considera que el acontecimiento ocurrido en febrero que obligó su dimisión fue un "golpe".
Yanukovych fue destituido el 22 de febrero por el parlamento ucraniano y huyó a Rusia poco después. Hasta ahora ha dado dos conferencias de prensa en Rostov-on-Don y una entrevista exclusiva a periodistas rusos y estadounidenses.
Las tensiones en el oriente de Ucrania se han intensificado desde la semana pasada, luego de un enfrentamiento armado entre fuerzas de seguridad ucranianas y activistas prorrusos, quienes exigieron la realización de un referendo en torno a la autonomía y estrechar lazos con Rusia.
Kiev ha responsabilizado en repetidas ocasiones a Moscú de incitar los disturbios en el este de Ucrania, acusación que Rusia niega. La semana pasada, Estados Unidos, Rusia, Ucrania y la Unión Europea firmaron una declaración en Ginebra, en la que se pide a todas las partes abstenerse de realizar actos violentos, de intimidación o acciones provocadoras como parte de las medidas iniciales encaminadas a restablecer el orden en ese país.