NACIONES UNIDAS, 28 mar (Xinhua) -- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) iniciaron hoy una operación conjunta para la entrega de alimentos, vacunas, suplementos alimenticios y otros artículos humanitarios vitales en Akobo, en el estado de Jonglei, una de las zonas más aisladas de Sudán del Sur, dijo a los reporteros un vocero de la ONU en la sede de la organización.
"Las dos agencias usarán helicópteros y arrojarán la ayuda desde al aire para apoyar a 30.000 personas en estado de urgente necesidad y han establecido puntos para la distribución de emergencia de alimentos, salud, protección, educación y saneamiento", indicó Farhan Haq, el portavoz adjunto de la ONU, en la conferencia de prensa diaria.
Akobo es la primera ubicación a la que las dos agencias llegarán con la nueva estrategia conjunta. Está planeada la realización de 14 misiones de este tipo el próximo mes, con las que se buscará apoyar a 250.000 personas en comunidades remotas afectadas por el conflicto en los estados de Jonglei, Alto Nilo y Unity.
También se espera que otras agencias se unan a la asociación, agregó Haq.
Millones de personas en Sudán del Sur, país devastado por la guerra, enfrentan una escasez de alimentos mientras se acerca la temporada de lluvias, advirtió hoy John Ging, jefe de Operaciones de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, quien denunció un inadecuado financiamiento para emprender los esfuerzos de ayuda humanitaria.
"Estamos enfrentando la posibilidad de una situación catastrófica en cuanto a la seguridad alimentaria", dijo Ging, quien hace poco visitó Sudán del Sur. "No estamos utilizando la palabra hambruna ahora, pero eso es lo que está en el horizonte...para millones de personas vulnerables".
Más de 700.000 personas han sido obligadas a huir de sus hogares desde mediados de diciembre cuando se desató la violencia entre las fuerzas leales al presidente Salva Kiir y los combatientes vagamente aliados al ex vicepresidente Riek Machar. Otras 250.000 personas han buscado refugio en Uganda, Etiopía, Kenia y el vecino Sudán.