El ministerio agregó que se debe combatir el terrorismo y que las sanciones occidentales sobre Siria se deben suspender con la finalidad de solucionar la crisis humanitaria.
Siria considera que la condena de la ONU al terrorismo en su territorio es un "paso en la dirección correcta", indicó la cancillería. Esto debe estar acompañado de otras medidas encaminadas a obligar a "los países que apoyan el terrorismo" en Siria a que se abstengan de sus acciones, agregó.
Los civiles han resultado muy afectados por el conflicto que ya ha provocado la muerte de más de 100.000 personas desde que los manifestantes de la oposición buscaban en marzo de 2011 la destitución del gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad.
Las estadísticas recientes muestran que 9,3 millones de sirios, en su mayoría niños, no han cubierto sus necesidades básicas. Alrededor de 2,5 millones de sirios viven en áreas aisladas por el conflicto y aproximadamente 1,9 millones de niños sirios no pueden ir a la escuela. Millones más se encuentran desplazados en países vecinos.