Las reuniones familiares preparadas por el gobierno son básicamente la única oportunidad para que las familias separadas se reúnan, pues las llamadas telefónicas o intercambios de correo electrónico no están permitidos entre ellas.
Más de 129.200 ciudadanos de la República de Corea han solicitado reuniones con sus familiares y parientes en la RPDC desde 1988. De acuerdo con datos del gobierno, 44,7 por ciento de ellos murieron de ancianos sin ver a sus familiares perdidos hace mucho tiempo.