WASHINGTON, 8 ene (Xinhua) -- El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo una conversación telefónica hoy con el primer ministro de Irak, Nouri al-Maliki, en la que destacó el apoyo y asistencia estadounidenses a Irak en su combate contra un grupo vinculado con Al Qaeda.
En la segunda conversación telefónica de ambos líderes en la semana, Biden alentó a Al-Maliki a seguir trabajando con los líderes locales, tribales y nacionales y dio la bienvenida a su decisión de ampliar los beneficios públicos a las fuerzas tribales muertas o lesionadas en combate contra el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), conocido comúnmente como Al Qaeda de Irak, indicó la Casa Blanca en una declaración.
Los combatientes del EIIL tomaron el control la semana pasada de Fallujah y Ramadi, dos importantes ciudades de la provincia occidental de Al Anbar, lo que representó la primera ocasión en que los militates logran ganar terreno desde la retirada de Irak de las tropas estadounidenses a finales de 2011.
Las fuerzas de seguridad iraquíes recuperaron el lunes Ramadi, pero los enfrentamientos esporádicos continúan a las afueras de la ciudad.
Al-Maliki informó a Biden de la situación en Anbar, incluyendo una serie de iniciativa políticas emprendidas a niveles local y nacional, según la declaración que resumió la conversación telefónica.
Biden dio la bienvenida al informe de Al-Maliki en el sentido que de las elecciones iraquíes serán celebradas según lo previsto, así como al compromiso del primer ministro de garantizar que la ayuda humanitaria llegue a la gente necesitada, agregó la declaración.
En la conversación telefónica anterior sostenida el lunes, Biden expresó preocupación por los iraquíes "que están sufriendo a manos de los terroristas" y elogió la cooperación entre las fuerzas de seguridad iraquíes y las fuerzas tribales de Anbar, informó la Casa Blanca.
La administración Obama está acelerando los envíos de armas al gobierno iraquí para apoyarlo en el combate al EIIL, grupo que también está adentrándose en las zonas controladas por los rebeldes en Siria.