En el estadio las banderas ondeaban a media asta y la seguridad fue reforzada con un amplio contingente de policías.
El ministro de Defensa de Sudáfrica, Nosivewe Mapisa-Nqakula, dijo a la prensa que más de 11.000 soldados fueron desplegados, así como un plan coordinado entre el ejército, la fuerza aérea y la policía.
"Estamos hablando de Madiba, por lo tanto no hay margen de error", expresó este martes Zweli Mnisi, portavoz de la policía, al canal de televisión ENCA news.