Por Juan Manuel Nievas
BUENOS AIRES, 10 mar (Xinhua) -– El profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Armando Abruzza, aseguró hoy que "Reino Unido y las autoridades coloniales, de modo reiterado y sistemático, desinforman, mediante el aporte de datos falsos o imprecisos", sobre la disputa con Argentina por las islas Malvinas.
Abruzza, entrevistado por Xinhua, se expresó así con motivo del referendo que se realiza en el archipiélago en el Atlántico sur este 10 y 11 de marzo para que sus habitantes definan su futuro político.
El académico puntualizó que "las pretendidas autoridades coloniales" en el archipiélago ubicado "organizaron el referendo con la finalidad de obtener el apoyo de la opinión pública internacional" para "mantener las islas como territorio de ultramar".
Londres "hace uso del principio de autodeterminación de los pueblos que invoca errónea y antojadizamente", sostuvo Abruzza, quien aseguró que "de manera imperturbable el gobierno británico insiste en que no existe ninguna disputa de soberanía".
"Su Majestad no tiene dudas sobre la soberanía (británica) de las islas Malvinas", enfatizó, y dijo que esa convicción es "el argumento que esgrime para rehusar toda negociación" sobre el tema.
En ese contexto, Abruzza recordó que en el territorio en disputa "sus autoridades (argentinas) fueron desalojadas de Puerto Soledad por el Reino Unido mediante un acto de fuerza el 3 de enero de 1833, impidiendo posteriormente el retorno y establecimiento de ciudadanos argentinos y repoblando las islas con súbditos británicos".
Desde entonces, "esa usurpación nunca fue consentida por las autoridades argentinas" y, "en 1965, la situación fue reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) a través de la resolución 2065 que fue seguida por otras resoluciones similares", agregó el académico.
"Las Naciones Unidas (ONU) reconocen la existencia de sólo dos partes en la disputa" y, a partir de aquel documento, "pide a Argentina y Reino Unido que, en la búsqueda de una solución que ponga fin a la situación colonial, tengan en cuenta los intereses de los habitantes de las islas Malvinas", explicó.
Con claridad, los documentos de ONU "no emplean la terminología deseos del pueblo de las islas Malvinas, que es la que se utilizaría si a los habitantes británicos de aquel territorio les asistiera el derecho a la autodeterminación", sostuvo.
Añadió que "una propuesta de enmienda al proyecto de resolución presentada en 1985 por el Reino Unido, tendiente a que en el texto de la resolución 2065 se recogiera el principio de autodeterminación de los pueblos, fue rechazada de modo expreso por las Naciones Unidas".
Pese a ello, recordó que otra resolución, "la AGNU 1514, sobre Descolonización, si bien consagra el principio de libre determinación de los pueblos, también prescribe el respeto a la integridad territorial de los Estados, que es el caso de la Argentina en las Islas Malvinas".
"Con la realización del referendo y su resultado, el Reino Unido procura consolidar la ocupación de las islas Malvinas y los espacios marítimos circundantes, para asegurarse del control de aquellos territorios, el de la navegación, el de las rutas comerciales, las comunicaciones, incluidos los diversos usos del espacio ultraterrestre y el posicionamiento sobre la Antártida", precisó.
Dijo que, en su opinión, "el acceso a los recursos naturales" en aquel enclave colonial "le permite obtener una posición hegemónica que comparte a nivel mundial con sus aliados naturales, autodenominados como ‘países líderes’ como Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda".
Abruzza sostuvo que "Argentina, con su integridad territorial quebrada en el caso Malvinas, debe realizar todas aquellas acciones acordes con el derecho internacional que se orienten a no facilitar la continuación de la presencia británica en los territorios ocupados para que esa ocupación le resulte gravosa".
El académico rechazó que Argentina desarrolle políticas "agresivas" hacia las Malvinas, y aseguró que, por el contrario, "la realización del referendo y su resultado no son otra cosa que una manifestación inamistosa de la presencia hegemónica británica en el Atlántico Sur con fundamento en el poder militar".
"Reino Unido busca el visto bueno de la comunidad internacional frente a un contexto de eventuales pretensiones ilegales británicas futuras en el escenario político, como podría ser la eventual concesión de la independencia a ese territorio para construir allí un Estado ficticio en el escenario estratégico y en la explotación de los recursos naturales del mar y de la Antártida", advirtió Abruzza.
Asimismo, sostuvo que "desde el punto de vista jurídico, el referendo es una medida unilateral implementada sobre la base de la ocupación ilegal de las islas Malvinas por un Estado extranjero" y, por esa razón, "su resultado será nulo".
"Después del referéndum, la situación jurídica permanecerá sin cambios" para la mirada argentina, aunque Abruzza advirtió que "desde la perspectiva política, su realización y su resultado serán utilizados por Reino Unido y los súbditos británicos que habitan las islas como un logro tendiente a obtener apoyo internacional".
Por esa razón, el catedrático recomendó al gobierno argentino "desplegar (en esta cuestión) una política de Estado muy activa, sostenida y firme, con miras a consolidar el apoyo regional de los países de América Latina, el Caribe, Africa y Asia".
Esto se logrará, dijo, "a través del diálogo permanente y particularmente mediante la apertura de embajadas, la defensa de la posición argentina en los foros internacionales y la cooperación internacional para contrarrestar la influencia británica".
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