Por Rogelio del Río
LA HABANA, 6 mar (Xinhua) -- El gobierno cubano anunció hoy que "acoge con satisfacción" y acepta la propuesta de la Unión Europea (UE) para abrir una negociación bilateral de diálogo político y de cooperación.
"Cuba acoge con satisfacción esta propuesta del 10 de febrero de la alta representante (de la UE, Catherine Ashton), que significa el fin de las políticas unilaterales de la Unión Europea sobre Cuba y acepta el inicio de negociaciones al respecto", informó el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
En conferencia de prensa en la sede de la cancillería en La Habana, Rodríguez dijo que ya se notificó al respecto al embajador de la UE en La Habana, Herman Portocarrero, y que "se establecerán los contactos por vía diplomática para determinar las modalidades y fechas de este proceso, que seguramente será largo".
El Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la UE autorizó en febrero pasado a la Comisión Europea y a la Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, a iniciar negociaciones sobre las disposiciones de un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre el bloque continental y Cuba.
Con esta medida, la UE busca apoyar los cambios económicos y sociales del presidente de Cuba, Raúl Castro, lo cual "permitirá abrir caminos de futuro y supondrá un beneficio mutuo", dijo entonces Portocarrero.
El canciller cubano aseveró que su país tiene "toda la disposición a discutir, sobre bases de igualdad soberana y respeto mutuo, cualquier tema, incluidos los temas de derechos humanos".
En 2003 la UE dictó sanciones a Cuba luego del encarcelamiento de 75 opositores acusados de mercenarios y la ejecución, tras juicio sumario, de tres secuestradores armados de una embarcación de pasajeros que intentaban viajar de manera ilegal hacia Estados Unidos.
Dos años más tarde, en 2005, a instancias del gobierno español presidido por el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, las sanciones se suspendieron de manera temporal, pero La Habana exigió su derogación total.
No obstante, en 2007, cuando el líder cubano Fidel Castro renunció por motivos de salud a un nuevo mandato y éste recayó en su hermano Raúl, Madrid inició un "diálogo constructivo" con la isla.
Los ministros de Exteriores de las 28 naciones miembros de la UE formularon entonces una invitación para que una delegación oficial cubana explorara en Bruselas, Bélgica, las posibilidades de diálogo.
El gobierno cubano reiteró sin embargo la exigencia de eliminar las sanciones, la restricción de las visitas oficiales a la ínsula y la invitación a los líderes de la disidencia a las recepciones en las embajadas europeas en La Habana.
En marzo de 2008, durante una visita exploratoria a Cuba del entonces comisario de la UE, Louis Michel, las dos partes manifestaron la voluntad de normalizar sus relaciones, pero Cuba insistió en que las sanciones de 2003 constituían "el principal obstáculo" para establecer un diálogo político.
Tres meses después, los cancilleres de la agrupación continental realizaron la revisión periódica de la llamada "Posición Común" hacia Cuba y acordaron el levantamiento de las restricciones, aunque con algunas reticencias de la República Checa y de Polonia.
La "Posición Común" es una política unilateral y restrictiva que rige las relaciones con La Habana desde 1996, impulsada por el entonces presidente del Gobierno español, José María Aznar.
Esa medida, aún en vigor, condiciona los acuerdos de cooperación a "avances democráticos" en la isla, sobre todo en materia de derechos humanos y políticos, lo cual considera La Habana como una "injerencia" en sus asuntos internos.
Con la reunión de los cancilleres europeos en 2008 quedó el camino expedito para una nueva etapa de "diálogo político serio y constructivo, sin condicionamientos" con las autoridades cubanas para "hablar de todos los temas de interés común".
Cuba respondió de manera afirmativa en septiembre de ese mismo año y aceptó la propuesta de la UE a iniciar las pláticas, tras lo cual Michel retornó a la isla en octubre y negoció la reanudación de los programas de cooperación del Ejecutivo comunitario con el gobierno antillano.
La mayor de las Antillas es el único país de América Latina con el cual la UE no tiene suscrito ningún acuerdo bilateral.
No obstante, y a pesar de la "Posición Común", 14 países miembros del bloque comunitario han suscrito con la isla caribeña en los últimos años acuerdos bilaterales de cooperación y memorandos de entendimientos para intercambios políticos "totalmente recíprocos y respetuosos", precisó el canciller cubano.
Para el jefe de la diplomacia cubana, la decisión de la UE al proponer este proceso de negociación es "correcta" y "demuestra que las políticas unilaterales no funcionan y no tienen lugar en la época actual".
"Las políticas unilaterales como las que aplica el gobierno de Estados Unidos contra Cuba centradas en el bloqueo económico, político y mediático ancladas en la guerra fría (...) no funcionan, no funcionaron, no están funcionando y están condenadas al fracaso", añadió el canciller Bruno Rodríguez.
Las 28 naciones que hasta ahora integran la UE son Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania y Suecia.
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