Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 4 ene (Xinhua) -- Cuba, que tiene en la industria turística a uno de sus principales aportadores de divisas, busca reimpulsar la llegada de cruceros, una modalidad que decayó en la isla desde hace unos años.
La isla espera recibir este año, y de manera sistemática, ocho embarcaciones de ese tipo para realizar 125 atraques, los cuales convierten a esa modalidad en el gran suceso de la industria turística cubana, destacó el director comercial del ministerio de Turismo (Mintur), José Manuel Bisbé.
La tupida red de leyes que conforman el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, aplicado desde hace más de 50 años, es la principal traba para el desarrollo de esa modalidad en la isla, ya que los barcos que tocan puerto cubano no pueden atracar en muelles estadounidenses durante los siguientes seis meses.
Para eludir esas restricciones, que además dejan fuera a los turistas estadunidenses, a los que Washington prohíbe viajar a Cuba, el Mintur diseñó un programa que permite hacer estancias en la isla, ir luego al crucero y regresar de nuevo al país para disfrutar de las instalaciones hoteleras.
"Es una combinación que va a dar ventajas interesantes", aseguró Bisbé.
Los cruceros "Explorer", "Thomson Dreams" y "Louis Cristal" tocaron puertos cubanos en estas semanas, e incluso el último de esos hoteles flotantes prevé realizar otras travesías alrededor de la isla, donde se vive ahora la temporada alta del turismo internacional.
El "Explorer", que forma parte del proyecto Semestre en el mar, llegó a la capital cubana a inicios de diciembre con más de 600 pasajeros, la mayoría universitarios estadounidenses que cumplieron su última escala lectiva en La Habana.
La estancia de ese buque coincidió con el "Thomson Dreams", con capacidad para 1.132 pasajeros, el cual llegó a La Habana la semana pasada con un grupo de turistas, en su mayoría europeos.
El buque "Louis Cristal" está fletado por la empresa Cuba Cruise, con base en Calgary, Canadá, para realizar viajes semanales hasta el 24 de marzo con el fin de recoger a pasajeros en La Habana o Montego Bay, en Jamaica, para circunnavegar la isla en viajes de siete días de duración.
La embarcación, que tiene capacidad para 1.200 pasajeros, hace escalas en Holguín, Santiago de Cuba, Cienfuegos y Punta Francés, en la Isla de la Juventud y ofrece a los pasajeros recorridos por las playas, los clubes nocturnos y las fortalezas y arquitectura de la era colonial.
La compañía española Sol Meliá fue la pionera de esa modalidad en Cuba, ya que desde 1996 el buque "Meliá-Don Juan", con capacidad para 840 pasajeros, navegó desde Cienfuegos en la costa sur del centro de la isla, sin embargo esos viajes se suspendieron a finales de 1967.
El buque "Adriana", operado por la empresa rusa compañía Tropicana Cruises Ltd y con capacidad para 300 pasajeros, navegó alrededor de la isla al menos cuatro veces en 2011, pero después dejó de navegar.
El turismo de cruceros en Cuba llegó a su pico máximo en 2005 con 122 embarcaciones, las cuales transportaron a 102.440 visitantes, con un promedio de 840 por barco, pero después cayó en un declive, según las cifras de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
La ONEI reportó 30.000 arribos de barcos cruceros en 2006; 7.000 en 2007; 5.000 en 2008; 4.000 en 2009; 2.000, en 2010 y apenas 1.000 en 2011.
De acuerdo con fuentes oficiales, la isla tiene una capacidad portuaria para recibir en sus cuatro terminales habilitadas para cruceros a un millón de pasajeros y 600 barcos al año.
Con 2,838.607 visitantes, Cuba logró un ligero crecimiento en la llegada de turistas durante el recién concluido año 2013, sin embargo no pudo alcanzar la meta de los tres millones de vacacionistas.
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