La Misión de la ONU para la Estabilización en Haití (Minustah) y la policía nacional concluyeron hoy una operación conjunta para destruir municiones y explosivos no usados y obsoletos, como parte de un plan para consolidar la seguridad y el cuidado ambiental en el país.
La portavoz de la Minustah, Sophie Boutaud de la Combe, dijo que la operación demuestra la determinación de la Policía Nacional de Haití (PNH) para continuar la profesionalización de sus operaciones y minimizar los riesgos asociados con las municiones obsoletas o inservibles.
"La destrucción controlada de municiones obsoletas es la mejor manera de luchar contra el tráfico ilícito de municiones y asegurar la vida del personal de seguridad y de la población", agregó Boutaud.
Entre los objetos destruidos se encuentran municiones letales y no letales y explosivas, balas de pistolas o rifles, incluidas aquellas incautadas por la PNH, y granadas utilizadas en operaciones de aplicación de la ley y de mantenimiento de la paz.
La operación fue coordinada por expertos de los componentes militares y la policía civil de la Minustah y la policía, como parte de un plan conjunto de seguridad.
El operativo fue dirigido por Richard Boulter, consejero principal de la Unidad de Gestión de Armas y Municiones del Departamento Antiminas de la ONU, quien manifestó que la operación busca minimizar el impacto ambiental y prevenir la contaminación y los peligros escondidos.
La unidad, fundada en 1997, coordina esfuerzos a través de todo el sistema de las Naciones Unidas para eliminar las minas terrestres y las municiones sin detonar, y mitigar su impacto en la vida cotidiana.
Según un comunicado de la Minustah, la operación de destrucción de municiones se llevó a cabo en siete etapas que se iniciaron el pasado martes con la preparación del emplazamiento y la tarea de información a la población de la zona Ganthier, Balan y pueblos de pescadores limítrofes ubicados al este del país.
Al día siguiente, el organismo instaló un cordón de seguridad, transportó las municiones y ejecutó la destrucción de los explosivos en fases controladas. La operación acabó con la recolección de residuos y el rellenado de hoyos.