SANTIAGO, 18 nov (Xinhua) -- La actual alianza opositora de centroizquierda Nueva Mayoría obtuvo amplia mayoría en ambas cámaras del Congreso de Chile, pese a no lograr el triunfo de su candidata presidencial, Michelle Bachelet, en primera vuelta.
Mientras Bachelet obtuvo 46,67 por ciento de los votos, frente al 25,01 por ciento de la oficialista de derecha Evelyn Matthei, lo que obliga a una segunda vuelta el 15 de diciembre, en la elección del Congreso la situación fue mejor para la centroizquierda.
En las parlamentarias, Nueva Mayoría tuvo un 47,73 por ciento de los votos en la votación de diputados, contra un 36,17 por ciento de la Alianza de derecha. En el Senado, la centroizquierda obtuvo 50,64 por ciento sobre el 37,99 del oficialismo, según los datos oficiales difundidos este lunes por el Servicio Electoral (Servel) en su portal.
Esto significa que, de ganar Bachelet la segunda vuelta electoral, gobernará Chile a partir del próximo año con mayoría en ambas cámaras del Congreso de la coalición que la postula, Nueva Mayoría, que pasaría de ser oposición en la actualidad a oficialista.
La actual composición del Congreso del país sudamericano es de 20 senadores de Nueva Mayoría por 16 de Alianza por Chile, más dos independientes; y 57 diputados de Nueva Mayoría por 55 de Alianza por Chile, más ocho independientes.
La futura composición del Senado, a partir de la legislatura que asuma el próximo 11 de marzo y que acompañe al siguiente gobierno durante cuatro años, será de 21 cupos para Nueva Mayoría, 16 para Alianza por Chile y un independiente.
La futura composición de la Cámara de Diputados será de 68 representantes de Nueva Mayoría, 48 de Alianza por Chile, tres independientes y uno del partido Si tú quieres, Chile Cambia, según el portal de Servel.
Con los resultados del domingo, la presencia de Nueva Mayoría en el Senado se elevará a 21 escaños (de 38 posibles) para la próxima legislatura, al ser electos 12 de sus candidatos en 20 senadurías en disputa. Además, la coalición de centroizquierda consiguió 68 curules de 120 en disputa para la próxima Cámara de Diputados.
Frente a esto, la oficialista la Alianza, de derecha, quedará con 16 cupos en el Senado, en la próxima legislatura, con los siete que consiguió en la elección del domingo, más un independiente (Carlos Bianchi) que suele apoyarla, pero que no duda en votar con la actual oposición de centroizquierda cuando lo estima.
En cambio, para la Cámara de Diputados, para la próxima legislatura, el número de sus representantes con la elección de la víspera bajará de los 55 actuales a 48 electos.
Esto indica que la actual oposición de centroizquierda que postula a Bachelet a la Presidencia de Chile controlará el Congreso a partir del 11 de marzo del próximo año y durante el futuro gobierno, y tiene los votos (4/7 del Congreso) suficientes para efectuar las reformas prometidas en educación y en el sistema tributario.
Aunque Nueva Mayoría quedó lejos de lograr los 2/3 para cambiar la Constitución, como desean los partidos de izquierda, es probable que se logre algunos avances, como en el fin del sistema electoral binominal que privilegia a las grandes alianzas por sobre las votaciones individuales.
De hecho, este sistema, que en la elección de la víspera dejó fuera a varias primeras mayorías en diferentes distritos, ya ve sus días contados debido a un acuerdo entre el oficialista partido Renovación Nacional y la opositora Democracia Cristiana, cuyo proyecto se discute en el Congreso.
La constitución de fuerzas en el Poder Legislativo chileno sufrió cambios significativos, no sólo en cuanto a números, sino cualitativamente, al perderse algunos líderes de la derecha, como Alberto Cardemil o Laurence Golborne.
Pero también fueron derrotados miembros más conservadores de la Democracia Cristiana, como Hossain Sabag y Soledad Alvear.
Como contrapartida el ala izquierda se vio favorecida, sobre todo el Partido Socialista, que subió de cinco a siete sus senadores, y de 11 a 16 sus diputados, rivalizando con la Democracia Cristiana.
Pero también fue destacado el caso del Partido Comunista, que tras ser prácticamente diezmado durante el régimen de facto de Augusto Pinochet, de ser marginado y minoritaria desde los 90 ahora tiene 6 diputados, incluyendo dos jóvenes figuras como las ex dirigentes estudiantiles, Camila Vallejo y Karol Carioala.
Incluso la llegada de los independientes en la Cámara de Diputados marca la tendencia hacia la izquierda, sobre todo los dos jóvenes ex dirigentes estudiantiles que resultaron electos.
Quizás esto último es lo que más puede dolerle al oficialismo de derecha, pues además de Vallejo y Cariola, están los dos ex dirigentes estudiantiles independientes, Giorgio Jackson y Gabriel Boric, que vencieron las trabas del sistema electoral.
Desde el inicio de las manifestaciones estudiantiles del año 2011,comenzando una oleada de protestas, el gobierno de derecha de Sebastián Piñera, también fue perdiendo lentamente apoyo, lo que provocó esta derrota electoral.
Por esto, la elección de los cuatros ex estudiantes, sumada la victoria del dirigente social Iván Fuentes como diputado en Aysén, donde se vivieron violentas jornadas de protesta en febrero y marzo del 2012, es una muestra del triunfo de ese descontento.
A esto se le suma el mismo cambio de correlación de fuerzas al interior de la derecha, donde el conservador partido Unión Demócrata Independiente (UDI) perdió 12 escaños en la Cámara de Diputadas, bajando de 39 a 29 cupos, además de dos de los independientes que iban en su lista.
Eso frente al alza de sus compañeros más moderados de Renovación Nacional, que ahora tiene tres representantes más en la Cámara Baja, llegando a los 19.
En el Senado, si bien lograron mantener el empate de ocho cupos cada uno, Renovación Nacional impuso a sus dos representantes por sobre la UDI, la que perdió a dos de su figuras, el mismo Golborne, ex precandidato presidencial, y Pablo Zalaquett.
En ese escenario, Renovación comienza a jugar un papel más importante, sobre todo por que algunos de sus miembros manifiestan una postura más moderada y abierta a acuerdo con la oposición, por lo que podría abrirse espacios para mayores reformas.
Al no tener los votos suficientes para cambiar la Constitución, que posee mecanismo de frenos casi inabordables, esos acuerdos pueden resultar fundamentales.
En Chile, los senadores durán ocho años en el cargo y se renuevan por parcialidades, como fue el caso de la elección de la víspera, en que se eligieron 20 senadores de un total de 38 que tiene esa Cámara.
En el caso de los diputados, su gestión dura cuatro años y se renuevan las 120 curules en una sola elección, como la del domingo, y acompañan los cuatro años de gestión del Presidente de Chile, en este caso a quien gane la segunda vuelta del 15 de diciembre próximo, que disputarán la candidata de Nueva Mayoría y favorita, Michelle Bachelet, y la abanderada del actual oficialismo, Evelyn Matthei.
La triunfadora de la presidencial relevará a Sebastián Piñera el 11 de marzo de 2014, para una gestión de cuatro años.