Un centro regional que será instalado en Montevideo capacitará a líderes y referentes del sector público y privado de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile sobre los desafíos y oportunidades que presenta el cambio climático.
La iniciativa conjunta de la Fundación Avina (que promueve el desarrollo sostenible en América Latina), con sede en Panamá, y la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) se concretará mediante una alianza interinstitucional de 10 universidades y fundaciones académicas.
"Hay oportunidades que no estamos aprovechando. Eso es lo que busca este espacio", comentó a Xinhua el director de Cambio Climático de Avina, el argentino Ramiro Fernández.
El lanzamiento se realizó el martes en un acto que encabezó el director de la Oficina Regional de Ciencias de la Unesco, el ministro uruguayo de Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Francisco Beltrame.
Los expertos de las distintas instituciones, que continuaron este miércoles su reunión, continuaban reunidos este miércoles, y comenzaban a coordinar las acciones que llevarán a cabo en el primer año del "Centro Regional de Cambio Climático y Toma de Decisión".
Esta herramienta apunta a "integrar las capacidades de estas universidades, el conocimiento que generan y producen, poder acercarlo y ponerlo a disposición de tomadores de decisión", explicó Fernández.
Los alumnos de este centro serán los "líderes del sector público y privado que tienen que tomar decisiones en materia política, económica, social o ambiental frente a contextos de alta variabilidad".
INSTITUCIONES CAPACITADORAS
Participan en el proyecto la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), la Universidad Católica Argentina, la Fundación Getulio Vargas y la Universidad de Sao Paulo (Brasil), además de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Por Paraguay, intervienen la Fundación Moisés Bertoni y la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, y en Uruguay la Universidad de la República, el Instituto SARAS y la Universidad ORT.
Otra entidad que colabora es el Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI, por sus siglas en inglés).
El IAI "puede aportar y colaborar con información científica, capacitación educativa" y estimular el diálogo entre "la comunidad científica y la comunidad política y de usuarios de la información", informó a esta agencia la subdirectora de Desarrollo y Capacitación del instituto, la brasileña Marcela Ohira.
"Nuestro trabajo es cómo trabajar en hacer la traducción de la información técnica para que sea más comprensible, de más fácil acceso para el tomador de decisión", explicó la experta.
El centro tendrá dos grandes ámbitos de formación: uno regional y otro nacional.
Las capacitaciones regionales se desarrollarán en el centro que tendrá su sede en Uruguay con la participación de docentes y especialistas de todos los países involucrados.
En tanto, las capacitaciones nacionales se ofrecerán en cada nación de acuerdo a las necesidades locales.
Los organizadores promoten un enfoque de "aprendizaje mutuo" para "la innovación, la mirada sistémica integral y la aplicación práctica de las ideas y experiencias presentadas por los mismos protagonistas".
OPORTUNIDADES
En un escenario de incertidumbre y con niveles de complejidad es difícil para muchos actores políticos y sociales adoptar decisiones para "prever o mitigar posibles riesgos y también aprovechar oportunidades", indicó Fernández, el representante de Avina.
El cambio climático se asocia a las catástrofes naturales y sus perjuicios.
Sin embargo, también plantea nuevos escenarios.
En Argentina, por ejemplo, las zonas de lluvias se expanden hacia el norte y llevan un potencial de crecimiento agrícola para otras regiones, dijo Fernández.
"Decidirse a trabajar en la oportunidad agrícola de esas regiones también tiene impacto y consecuencias que hay que evaluar y nuevos riesgos", agregó Fernández.
Además, América Latina "es la región del planeta en mejores condiciones" para generar un modelo de desarrollo, considerando su "huella ecológica (relación entre recursos de los ecosistemas y su capacidad de regeneración) y su índice de desarrollo humano".
Para Fernández, la toma de conciencia en la región es "gradual, progresiva y por lo general reactiva" ante el daño y el impacto climático, cuando se "toman decisiones de mitigación".