BOGOTA, 21 feb (Xinhua) –- El director de la Policía, general José León Riaño, dijo hoy, en conferencia de prensa, que los policías recién liberados por las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Víctor González (22) y Cristian Yate (21), se quejaron de que fueron torturados por los guerrilleros.
“Mis policías indican que fueron sometidos, primero desnudados completamente, fueron golpeados salvajemente por parte de integrantes de las FARC”, denunció el alto oficial, quien pidió al grupo rebelde dejar de mentir en el marco de las conversaciones de paz que se llevan a cabo en La Habana, Cuba, con el Gobierno nacional.
El gobierno colombiano, de derecha, desarrolla una feroz campaña militar y propagandística para terminar con los grupos rebeldes, en concordancia con su estrategia de Seguridad Democrática financiada por Estados Unidos.
Riaño, añadió que durante los primeros días de cautiverio, los policías "secuestrados" (para las FARC son prisioneros de guerra) el 23 de enero mientras realizaban una investigación sobre extorsión en el departamento del Valle del Cauca, temieron por su vida debido a los maltratos físicos y psicológicos.
“Les fueron colocadas bolsas con aceite en sus cabezas para someterlos a interrogatorios. Además, fueron amarrados de manos y de cuellos, inclusive uno de mis policías narra cómo allí sufrió una caída y casi que muere ahorcado”, señaló.
Por su parte, el oficial González concedió una entrevista al diario nacional "El Tiempo", en la que aseguró que los guerrilleros los golpearon en la cara desde el primer día, les alumbraban la cara con una linterna mientras intentaban dormir, les mantenían un fusil en la cabeza y amenazaron incluso con masacrarlos con una motosierra.
Las denuncias de los uniformados se dan días después de que el ministro de defensa colombiano Juan Carlos Pinzón aseguró que los policías habían sido torturados, a lo que las FARC respondieron con un comunicado en el que rechazan esta afirmación.
“La tortura física es un medio que nuestra organización rechaza por ser ajeno a los principios revolucionarios, pero que se practica corrientemente en los cuarteles y cárceles del Estado contra los revolucionarios”, aseguraron.
De acuerdo con el grupo rebelde, la prueba de que los policías no fueron torturados está en el diagnóstico que hicieron los médicos del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, organismo humanitario que los recibió en la localidad de Miranda el pasado viernes.
Tras su liberación, los uniformados fueron puestos en observación por un equipo médico en el Hospital Central de la Policía Nacional de Bogotá, el cual les diagnosticó cuadros de deshidratación, fatiga muscular y estrés postraumático.
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