El encargado de negocios de Estados Unidos en Bolivia, Larry Memmott, dijo hoy que su gobierno espera este año la reposición bilateral de embajadores, tras cinco años de ausencia, producto de expulsiones mutuas.
En un breve contacto con periodistas, el representante estadounidense dijo que es importante fortalecer las relaciones entre ambos países.
"Espero que sí", respondió el diplomático al ser consultado sobre la reposición de embajadores este año.
Pero el gobierno de Bolivia ha advertido en varias ocasiones que no aceptará embajadores designados por la administración de Barack Obama que tengan antecedentes de injerencia e intromisión en asuntos internos en otros países.
"Bolivia no aceptará a embajadores (de Estados Unidos) que tengan denuncias de intromisión en América Latina por parte de algunos países en los cuales esas personas estuvieron en misión diplomática, ese es un tema importante para el gobierno boliviano", afirmó la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
La vocera de la administración del presidente Evo Morales informó que su gobierno aún analiza si otorgará el beneplácito a James D. Nealon para que asuma las funciones de embajador de Estados Unidos en La Paz.
En consecuencia, la aprobación del diplomático es un proceso que está en marcha, por lo tanto no existe ninguna decisión sobre ese tema.
Esta es la primera vez que los gobiernos de Bolivia y Estados Unidos realizan una metodología de intercambio de embajadores con previa revisión de antecedentes.
Ambos gobiernos carecen de representantes diplomáticos desde octubre de 2008, cuando el presidente Morales decidió la expulsión del entonces embajador estadounidense Philip Goldberg, tras acusarlo de apoyar un supuesto complot con organizaciones opostioras en Bolivia.
En respuesta, Washington expulsó el diplomático Gustavo Guzmán.
El gobierno boliviano ordenó en noviembre de 2008 el cierre de las oficinas en Bolivia del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).
La relación bilateral estuvo marcada en los últimos tres años por acusaciones de "injerencia y conspiración" contra la embajada estadounidense por parte de Bolivia.
Los gobiernos de La Paz y Washington firmaron el 7 de noviembre de 2011 en Estados Unidos el Acuerdo Marco que reencamine las relaciones bilaterales.
El convenio instituye una comisión mixta para garantizar la aplicación del acuerdo y da pie al restablecimiento de los embajadores de ambos países, sobre la base del "respeto mutuo".
Como consecuencias del relanzamiento de relaciones, el 28 de febrero de 2012, los gobiernos de Bolivia y Estados Unidos decidieron la reposición de embajadores, aunque no fijaron la fecha para concretar esta iniciativa, la cual está en proceso.