CARACAS, 16 dic (Xinhua) -- Las elecciones regionales de Gobernaciones y Consejos Legislativos comenzaron esta mañana en Venezuela, con un bajo ritmo en el flujo de electores y en la instalación de mesas de votación durante las primeras horas del proceso.
Aunque los comicios estaban pautados para iniciar a las 06:00 horas locales (10:30 GMT), el Consejo Nacional Electoral (CNE) reportó la constitución del 65 por ciento de las mesas de votación cerca de las 07:00, porcentaje que se elevó sobre el 90 por ciento pasadas las 08:00.
Se nota menos efervescencia (en la participación electoral) , indicó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, en declaraciones a la televisión local, en alusión a la participación masiva de electores que se registró el pasado 7 de octubre, cuando 15,1 millones de venezolanos votaron en la elección presidencial.
En efecto, contrario al panorama del 7 de octubre, cuando podían apreciarse largas colas de votantes en los centros electorales desde antes de las 06:00 horas, los reportes televisivos mostraban una afluencia mucho más baja de personas este domingo.
Un total de 17 millones 421.946 venezolanos están convocados hoy a las urnas para elegir 260 cargos públicos, entre los cuales destacan los gobernadores de los 23 estados del país, excepto el área metropolitana de Caracas, cuya autoridad será electa en 2013.
Los otros 237 cargos en disputa corresponden a los integrantes de los Consejos Legislativos, cámaras estatales de creación de leyes orientadas a atender los problemas y necesidades de cada entidad.
La disminución en el padrón electoral -con 18,9 millones de votantes habilitados para la elección presidencial- se debe a que en este proceso no participan los habitantes del Distrito Capital de Caracas ni los venezolanos residenciados en el extranjero.
El país ha sido dividido en 133 circunscripciones electorales, que consisten en la unión matemática de varios municipios para alcanzar la cifra de población necesaria para elegir a los distintos representantes a los Consejos Legislativos.
El CNE ha dispuesto 12.748 centros electorales y un total de 36.220 mesas de votación en los 23 estados que participan en la contienda.
Nuevamente se utilizará el sistema de votación automatizado que se implementó en el país desde 2004, y que hoy en día cuenta con tarjetones electorales, máquinas de votación y un sistema de transmisión electrónicos, que disminuyen los tiempos de los distintos procesos y garantizan la transparencia del sufragio.
Dependiendo de la circunscripción a la que pertenezca, el elector podrá emitir entre tres y seis votos, correspondientes a un gobernador, varios candidatos nominales al Consejo Legislativo, un candidato lista a la misma instancia y un representante indígena en algunos estados.
Los primeros reportes sobre la elección destacan que se realiza en un clima de completa normalidad, característico de todos los procesos comiciales recientes en Venezuela, independientemente de su importancia.
Se espera que el porcentaje de participación electoral, que el pasado 7 de octubre alcanzó 80,48 por ciento, descienda en estos comicios, tomando en cuenta la tradición de concurrencia a las urnas en elecciones regionales, cuyo nivel más alto se registró en 2008 con apenas 65 por ciento de electores que efectivamente votaron.
Además, las dos principales corrientes políticas del país, oficialismo de izquierda y oposición de derecha, se enfrentan en estos comicios con elementos desmotivadores del voto.
Por el lado oficial, los simpatizantes del presidente Hugo Chávez se encuentran preocupados y aún impresionados por la noticia de la reaparición del cáncer que lo afecta, apenas dos meses después de haber sido reelegido para el período 2013-2019.
Los opositores, por su parte, podrían verse afectados por un sentimiento de derrota y tristeza luego de ver frenada una vez más su aspiración de hacerse con la Presidencia de la República, pese a que su candidato Henrique Capriles consiguió, con casi 6,6 millones de sufragios, la votación más alta registrada hasta ahora por este bloque político.
La elección regional se plantea nuevamente como una lucha de fuerzas entre el “chavismo” y la oposición de derecha.
El sector oficial, dirigido por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ve en los comicios una oportunidad para consolidar su dominio político en el país tras la reelección de Chávez en octubre.
Voceros del PSUV aseguran que el chavismo tiene garantizadas al menos 16 de 23 gobernaciones, con la promesa electoral de servir para que los programas sociales del Ejecutivo impacten con mayor fuerza en la población de esas entidades.
Entre tanto, la oposición tiene en los comicios regionales una oportunidad para elevar su cuota de poder en el país o verse aún más menguada tras la derrota electoral del pasado 7 de octubre.
Los sectores de oposición concentran sus aspiraciones en 10 de los estados más poblados y urbanizados del país: Miranda, Zulia, Carabobo, Mérida, Táchira, Nueva Esparta, Anzoátegui, Monagas, Lara y Bolívar.
Actualmente, el PSUV domina 16 estados y la oposición, que consiguió sólo cinco gobernaciones en la elección regional de 2008, más tarde sumó a sus apoyos los estados Lara y Monagas, gobernados por aliados de Chávez que se distanciaron de su proyecto socialista.