El Congreso de Brasil celebró hoy, en sesión solemne encabezada por el presidente del Senado, José Sarney, y el embajador chino en Brasilia, Li Jinzhang, los 200 años de la llegada de los primeros inmigrantes chinos al país sudamericano.
En la ceremonia, a la que asistieron senadores, diputados, miembros del cuerpo diplomático de ambos países y representantes de la comunidad china en Brasil, los oradores resaltaron los fuertes lazos de amistad que unen a los dos países.
Para celebrar el histórico acontecimiento, la Empresa Brasileña de Telégrafos lanzó un sello conmemorativo de los 200 años de la inmigración china, que muestra a un dragón y un grupo de niños jugando con una pelota en el paisaje de Río de Janeiro.
La fecha conmemora el arribo en 1812 del navío Vulcano, procedente de Macao, a Rio de Janeiro, trayendo cerca de 300 inmigrantes chinos para plantar té verde en Brasil.
Una nueva ola inmigratoria se desarrollaría a comienzos del siglo XX, y a partir de entonces cerca de 200.000 chinos llegaron al país, de los cuales unos 130.000 se concentraron en Sao Paulo.
Según Sarney -quien fuera el primer presidente brasileño en la redemocratización, entre 1985 y 1990- los chinos incorporados a la realidad brasileña mostraron "su dinamismo y su inmensa capacidad de trabajo" volcados al desarrollo del país.
"Brasil y China se aproximaron a fines del siglo XX y son hoy grandes socios comerciales y tecnológicos, en un movimiento del que tuve parte cuando, como presidente de la República, en visita a aquel país, conversé con Deng Xiaoping", recordó.
El senador subrayó que las relaciones bilaterales son estrechas, siendo China el mayor socio comercial de Brasil.
"Tenemos una gran satisfacción de esa amistad con China y el pueblo chino, al mismo tiempo que nuestra admiración se revela cada vez mayor por la gran contribución del pueblo chino a la historia de la humanidad", resaltó.
Sarney saludó entonces a todos los chinos que viven en Brasil e hizo una mención particular para el presidente de la Asociación China en Brasilia, Gu Han Hu, acupunturista y médico tradicional que reside en la capital brasileña desde 1987.
Por su parte, el embajador Li Jinzhang recordó que hace poco más de dos décadas, el entonces presidente Sarney y Deng Xiao Ping, en un encuentro en Beijing, coincidieron en que el siglo XX sería el siglo de China, de América Latina y de Brasil.
"Vuestra previsión está tornándose una realidad. Lo que deja muy satisfecho es que el siglo XX se está convirtiendo en un siglo de amistad Brasil-China", señaló, destacando la importancia del grupo parlamentario bilateral para el fortalecimiento de las relaciones.
"Hoy, después de 200 años, tanto China como Brasil están en un nuevo punto de partida. La relación bilateral es más sólida y estrecha que en cualquier otro momento histórico, con amplitud y profundidad sin precedentes", subrayó.
El embajador Li destacó las frecuentes visitas políticas de alto nivel, confianza mutua y cooperación en las más diversas áreas.
"En el corriente año, la relación sino-brasileña alcanzó un nuevo nivel, con su elevación a Alianza Estratégica Global. La cooperación económica y comercial entre los dos países avanza de forma espectacular", enfatizó.
En 2011, destacó, el volumen comercial bilateral llegó a un número 5.000 veces mayor que en la fase inicial del establecimiento de relaciones diplomáticas cuatro décadas atrás, y los planes económicos aprobados recientemente en el 18 Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) ofrecen oportunidades para su ampliación.
"En el sello conmemorativo lanzado hoy, un navío atravesó un gran océano llevando los primeros inmigrantes chinos a Brasil. Hoy, el nuevo navío de la cooperación sino-brasileña inició su nuevo viaje. Tenemos toda la razón para creer que los dos países tienen plena capacidad para conducir ese navío para un futuro mejor", apuntó.
Igualmente, el senador Flexa Ribeiro, presidente del grupo parlamentario Brasil-China, indicó que las perspectivas para el vínculo bilateral son "las mejores posibles", recordando que en 2011 el intercambio comercial alcanzó 77.000 millones de dólares.
"Entre 2000 y 2011, el comercio bilateral aumentó 33 veces, con crecimiento medio anual de 34 por ciento. En ese período, las exportaciones brasileñas para China crecieron 4.083 por ciento, y las importaciones 2.683 por ciento. Esos números traducen de forma sintética la enorme y expansiva cooperación entre los dos países", resaltó.
Desde que China y Brasil establecieron relaciones diplomáticas hace 38 años, el vínculo bilateral fue madurando paulatinamente hasta alcanzar importancia estratégica.
Las exitosas visitas del presidente chino Hu Jintao a Brasil en 2010, y de la presidenta brasileña Dilma Rousseff a China en 2011, dieron renovado vigor a la alianza estratégica bilateral.