El ex presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, el dirigente político más popular del país, elogió la unidad de la coalición de izquierda gobernante Frente Amplio (FA) y llamó a construir un proyecto estratégico rumbo a las elecciones de 2014.
Vázquez dijo que "la derecha" le teme "a nuestra unidad" que implica "diversidad sin exclusiones, respeto y tolerancia entre todos los frenteamplistas", en declaraciones que hoy cita la prensa local.
"Estamos orgullosos de ser frenteamplistas, esta herramienta que va a transformar la calidad de vida de todos los uruguayos", aseguró la noche del viernes durante un acto de un grupo del FA en Montevideo.
Vázquez, de 72 años, lideró el primer gobierno del FA, entre 2005 y 2010, y traspasó el poder a su compañero de la coalición, el ex líder guerrillero José Mujica, quien asumió en marzo de 2010.
En su discurso, exhortó a los frenteamplistas a apoyar "a nuestro gobierno nacional y a nuestros gobiernos departamentales en la enorme tarea que están llevando adelante para mejorar la calidad de vida de los uruguayos".
Asimismo, mencionó la necesidad de elaborar "un proyecto estratégico de país" utópico pero pragmático de cara a las elecciones de octubre de 2014.
"Tenemos que tener con todas nuestras fuerzas el corazón en la utopía, pero los pies en la tierra, en la realidad que vivimos para modificarla y hacerla mejor para todos los uruguayos", sostuvo.
Y reafirmó que "no hay milagros ni recetas ni secretos, y los frenteamplistas no tenemos los planos del paraíso, pero tenemos el compromiso de trabajar para hacer ese futuro mejor".
La mayoría de los uruguayos, un 49 por ciento, considera que Vázquez ganará las elecciones presidenciales de octubre de 2014 mientras su principal retador está 39 puntos por debajo, según un sondeo de octubre de la firma encuestadora Factum.
Vázquez aún no ha confirmado su postulación para los comicios, aunque algunos analistas la dan como un hecho.
Actualmente tiene contadas apariciones públicas tras abandonar el poder con una popularidad inédita superior al 60 por ciento.
El presidente de la República no puede aspirar a la reelección inmediata, de acuerdo con la Constitución uruguaya.