Las elecciones generales de febrero de 2013 en Ecuador reunirán a una gama de partidos y movimientos que han recurrido a las alianzas para encarar la contienda y buscar derrotar al oficialismo en las urnas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) habilitó a 11 organizaciones políticas para participar en estos comicios, en los que además de presidente y vicepresidente, se elegirá a asambleístas nacionales y provinciales (137 escaños) y cinco parlamentarios andinos.
El fracaso por construir un solo frente que sea la alternativa a la fortaleza electoral del izquierdista movimiento oficialista Alianza PAIS (AP) del presidente Rafael Correa, postulado a la reelección, llevó a estos grupos a hacer alianzas con sectores afines.
Entre ellos se encuentran el opositor partido Social Cristiano, de derecha; el Movimiento Popular Democrático (MPD) y Pachacutik (indígena), que formaron una coalición de izquierda con ex aliados de Correa, entre otros.
La situación derivó en la postulación de ocho candidatos a la presidencia del país, un hecho que según analistas, es un síntoma de fragmentación política.
Expertos sostienen que uno de los motivos para el florecimiento de candidatos es la posición crítica y autoritaria de Correa en contra de la oposición, que busca mecanismos para ganar terreno en el escenario político, en el que se ha visto disminuido en los últimos años.
Según el analista, Jorge León, la dispersión "refleja lo que es el país", donde hay dos tendencias muy marcadas.
"En la sierra se vota del centro a la izquierda, y en la costa, del populismo a la derecha", señaló tras indicar que ello ha llevado a postular a candidatos de esas ideologías presentándolos como líderes o caudillos en pos de ganar votos.
Entre esos personajes se ha buscado posicionar a nuevos políticos y a conocidas figuras como: el ex presidente Lucio Gutiérrez, el ex banquero Guillermo Lasso, y el ex mandatario , Abdalá Bucaram (asilado en Panamá), quienes buscan suceder en la presidencia a Rafael Correa, su principal rival en la contienda.
En entrevista con Xinhua, el analista Mauro Cervino, sostuvo que la dispersión política que existe en el país "puede favorecer y no favorecer" al presidente Rafael Correa, favorito en la intención del voto con el 61,7 por ciento frente a sus rivales, según encuestas.
"Evidentemente el hecho de no existir una sola oposición unida en un frente puede beneficiar a Correa, puesto que habrá una dispersión del voto, pero a la vez, ésa fragmentación podría significar que él no gane en la primera vuelta, por esta dispersión del voto", reflexionó.
Agregó que a diferencia de las elecciones pasadas, en 2009, ahora existe una oposición "más coherente" y han surgido nuevos líderes y fuerzas políticas que, según juzgó, quitarán votos al oficialismo.
El analista refiere el caso de Alberto Acosta y de Norman Wray, ex aliados de Correa y candidatos por grupos de izquierda, y la del ex banquero Guillermo Lasso, candidato de la centro-derecha y segundo en la intención del voto.
"De alguna manera pueden restarle votos a Correa", apuntó aunque consideró que "el juego de la mayoría de los binomios es apuntar no tanto a la presidencia, sino a tratar de obtener la mayor cantidad de votos posibles para la Asamblea (Congreso)".
Correa ha pedido a la militancia de Alianza PAIS, la primera fuerza política de la nación, realizar una campaña "llena de alegría y esfuerzo", pensando en que no cuentan con un solo voto para garantizar el triunfo.
Además, les ha pedido estar atentos al boicot permanente de los "poderes fácticos", entre los que incluye a la prensa, que buscan que "fracase la revolución" que promueve su gobierno, según ha dicho.
Cervino añadió que el escenario para estas elecciones no es distinto al de comicios anteriores, donde quedó reflejada la fragmentación política.
En las elecciones de 2006, se inscribieron 13 aspirantes a la presidencia y en 2009 se postularon ocho.
Correa, llegó al poder en 2007 y en 2009 fue reelegido en comicios anticipados con el 51,9 por ciento de respaldo, lo que le permitió ganar en una sola vuelta frente al ex mandatario, Lucio Gutiérrez.
La reelección se dio al amparo de la nueva Constitución, vigente desde 2008, y su periodo debe culminar el 24 de mayo de 2013.
Durante los cinco años de gobierno, el mandatario socialista ha ganado seis procesos electorales, que incluyeron la aprobación de la nueva Carta Magna y un referéndum para reorganizar la justicia y regular a la prensa, entre otras cosas.
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