Los diputados de Argentina convirtieron en ley por unanimidad la pena de reclusión perpetua para casos de femicidios, luego de una votación realizada la noche del miércoles.
El texto, que recibió el apoyo de los 222 diputados presentes en el recinto (hubo 45 ausentes), incorpora la figura del "femicidio" al Código Penal como un forma "agravada" de homicidio.
La condena a reclusión perpetua supera a la que se aplica en el país austral para el caso de homicidio simple, que va de ocho a 25 años.
El texto legal establece que se aplicará la pena de reclusión perpetua "al que matare a su ascendiente, descendiente, cónyuge, excónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia".
Define al femicidio como "un crimen hacia una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género", e incluye como causales "placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión".
La Organización No Gubernamental "Casa del Encuentro" elaboró un informe según el cual 53 mujeres fueron prendidas fuego por sus parejas o ex parejas desde febrero de 2010.
En esa fecha, la joven Wanda Taddei, esposa de Eduardo Vázquez, músico de la banda local de rock Callejeros, murió tras ser incinerada por éste tras una discusión conyugal.
El hombre fue sentenciado en julio pasado a 18 años de prisión.
Según un reporte de la misma ONG, en el primer semestre del año se produjeron 119 femicidios en la Argentina, mientras que en 2011 hubo 282.
En declaraciones que publicó el jueves el diario bonaerense Página/12, el diputado oficialista Oscar Albrieu, presidente de la Comisión de Legislación Penal, admitió que "en general la ley penal no soluciona" la problemática, pero remarcó que "es un instrumento más".
"No es el más efectivo porque llega cuando (el crimen) ya sucedió. Hacen falta cambios culturales, modificar las instituciones que están involucradas en las denuncias de las mujeres, las policiales, la Justicia, los hospitales. Con poner leyes más duras no se resuelve", concedió.