La explosión de la bomba, que causó un gran incendio, destruyó por completo ocho vehículos y dañó otros 12, además, destrozó ventanas de edificios cercanos.
La policía mencionó que entre seis y siete kilogramos de explosivos fueron utilizados en la bomba instalada en una bicicleta y hecha detonar con un dispositivo de tiempo.
El presidente de Pakistán, Mamnoon Hussain, y el primer ministro, Nawaz Sharif, condenaron enérgicamente el ataque y dieron instrucciones a las autoridades correspondientes para que proporcionar la mejor atención médica posible a los lesionados.
La policía y las fuerzas de seguridad acordonaron el área y empezaron una búsqueda en la ciudad.
Hasta ahora, ningún grupo o persona se ha atribuido la responsabilidad del ataque.