"Los hospitales de Trípoli hicieron un llamado para donar sangre luego de las explosiones debido a la gran cantidad de heridos, 500 hasta el momento, que fueron trasladados en las ambulancias de la CRL", indicó el director del Departamento de Operaciones de la CRL, Georges Kettaneh, en una declaración.
Las explosiones ocurrieron luego de las oraciones del viernes de los musulmanes, por lo que las dos explosiones dejaron numerosas víctimas.
El aumento de la violencia en Líbano tiene alarmada a la población, en especial después de un atentado con auto bomba perpetrado la semana pasada que provocó la muerte de al menos 25 personas y dejó a otros 248 heridos en un suburbio sureño de Beirut, capital del país.