El ex primer ministro Saad Hariri condenó la explosión "terrorista" y exhortó al autocontrol y a la prudencia para evitar caer en la trampa de los enemigos de Líbano.
Diferentes partidos políticos libaneses también expresaron su condena al incidente y su preocupación.
El Partido Falange hizo un llamado a las facciones políticas del país para que muestren buen juicio en este frágil momento y establezcan como prioridad el interés nacional. El partido exhortó a acelerar la formación de un nuevo gabinete para "contar con la cobertura política que proteja al país de explosiones sucesivas".