Un grupo denominado Brigadas Aisha Umm al-Moemeneen se responsabilizó de la explosión en un video mostrado más tarde en línea y amenazó con realizar nuevos ataques.
Posteriormente, el primer ministro provisional, Najib Miqati, anunció un día de duelo nacional para el viernes.
El primer ministro designado, Tammam Salam, denunció la explosión y pidió apoyo para las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas libanesas.
"Cada gota de sangre derramada hoy debe constituir una motivación para la realización de esfuerzos conuuntos y el apoyo a las fuerzas de seguridad y a las fuerzas armadas libanesas", dijo Salam a la televisión Al-Manar.