Las chicas viajaban en el vuelo 214 de la aerolínea Asiana Airlines cuando el avión que lo operaba se estrelló en el Aeropuerto Internacional de San Francisco el 6 de julio. Una de ellas murió en el acto, mientras que otra fue atropellada por una ambulancia y la tercera falleció seis días después en un hospital local a causa de las graves heridas sufridas en el impacto.