Algunos medios egipcios informaron que por razones de seguridad, Morsi ha estado detenido en la Casa de la Guardia Revolucionaria del ejército desde su destitución.
El 10 de julio, la cancillería egipcia dijo que Morsi "está en un sitio seguro" y que es "bien tratado", pero que no le permite salir por su "propia seguridad".