Usama, el hijo del presidente depuesto, declaró que la última vez que su familia pudo tener contacto con Morsi fue el 3 de julio, y que recurrirán a la Corte Penal Internacional y a grupos defensores de los derechos humanos para que investiguen el secuestro de su padre.
Morsi fue destituido por el ejército el 3 de mayo, en respuesta a millones de manifestantes que salieron a las calles y a las plazas públicas de todo el país para demandar su destitución debido a su mala administración.