Listos para la partida.
Para la familia de Mandela, estos son tiempos muy personales, momentos que deben ser apreciados pues el fin está cerca.
“Pienso que está en paz” dijo Makaziwe Mandela, quien nació en 1953, fruto del primer matrimonio de Mandela con su mujer, Evelyn.
“Todo lo que hacemos diariamente es vivir al día y rezar al buen Señor”dijo Makaziwe.
“Lo único que pido, como hija, es que la transición sea tranquila... está en paz consigo mismo. Le ha dado tanto al mundo”.
Entrando y saliendo del hospital.
El héroe del anti-apartheid ha estado entrando y saliendo del hospital en años recientes.
Su historial de problemas pulmonares se remonta a cuando era un preso político en la Isla de Robben durante la era del apartheid y desde entonces ha luchado contra sus enfermedades.
Considerado como el fundador de la democracia en Sudáfrica, Mandela se convirtió en una figura internacional al pasar 27 años en prisión por luchar en contra del apartheid, el sistema de segregación racial del país.
El domingo, el Congreso Nacional Africano, el partido gobernante en el país, destacó “con preocupación” del cambio de salud de Mandela.
“El Congreso Nacional Africano se une a la presidencia para mantener en nuestros pensamientos y oraciones al presidente Mandela, a su familia y a su equipo médico en estos tiempos difíciles”.
Un premio Nobel.
En 1993, Mandela junto con el entonces presidente F.W. de Klerk, ganaron el Premio Nobel a la paz.
El líder fue elegido como el primer presidente negro de la nación un año después, cumpliendo sólo un mandato, tal cual prometió.
Incluso mientras se desvanecía de la escena pública, se mantuvo popular y es considerado un héroe de la democracia en la nación. El año pasado, Sudáfrica lanzó un lote de billetes con la foto al frente de un sonriente Mandela.
Su impacto se extiende más allá de las fronteras sudafricanas. Tras dejar la presidencia, se dedicó a mediar los conflictos en África y el Medio Oriente.
El empeoramiento de su salud provocó la preocupación mundial.