Ante los miembros del parlamento y los representantes regionales que lo eligieron el domingo, Napolitano dijo que agradecía el hecho de que muchos legisladores recién elegidos de distintas generaciones confiaran tanto en él.
Sin embargo, Napolitano resaltó que su reelección es una "prueba seria" a su fortaleza y pidió de forma enérgica a los partidos abandonar sus imperdonables "motivaciones" y "tácticas" para poder comenzar a trabajar en reformas efectivas.