El nuevo presidente chino se refirió a las relaciones económicas entre las dos naciones como "una piedra de balasto" con una naturaleza de beneficios mutuos, pidiendo a los dos países que observen objetivamente las etapas de desarrollo del otro, respeten los intereses de desarrollo de la otra parte y vean las oportunidades y los desafíos del otro como propios.
Xi también expresó su esperanza de que ambos países intensifiquen su coordinación a través de mecanismos bilaterales como el Diálogo Estratégico y Económico China-EEUU y los marcos multilaterales del Grupo de los 20 y la Cooperación Económica Asia-Pacífico para promover la gobernanza económica global y lograr un crecimiento robusto, sostenible y equilibrado de la economía mundial.
Lew felicitó a Xi por su recién asumida presidencia y aseguró que el presidente Obama está firmemente comprometido a fortalecer la cooperación bilateral y mantener el crecimiento de las relaciones EEUU-China.
Como las dos mayores economías del mundo, Estados Unidos y China tienen una responsabilidad especial a la hora de promover el crecimiento económico tanto dentro de sus fronteras como en el resto del mundo, agregó.
El secretario del Tesoro estadounidense también pidió a ambas partes que mejoren la cooperación en los asuntos económicos y estratégicos bilaterales y manejen sus diferencias de una manera adecuada.
La parte estadounidense ha prestado mucha atención a las preocupaciones de China sobre asuntos como la inversión de compañías chinas en los Estados Unidos, las exportaciones estadounidenses de productos de alta tecnología a China y el reconocimiento del estatus de economía de mercado de China, dijo Lew.