El sábado pasado, al dejar la cancha del I gimnasio Ibirapuera de Sao Paulo, tras avanzar a la final después de derrotar por 6-3, 6-7 (2-7) y 6-1 a la gran sorpresa del torneo, el argentino Martin Alund (111 ATP), Nadal tenía dudas de cómo iría jugar por el título, a raíz de los incómodos causados por su rodilla.
"Voy a ver si mañana amanezco mejor, pero creo que va a ser un partido muy complicado para mí", sostuvo el español quien llegó a descartar su favoritismo en pro de su amigo, el veterano Nalbaldian, de 31 años, ex número 3 del ranking mundial, ubicado hasta hoy en la posición 93 de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).
"No soy, ni me siento favorito. Las condiciones son mucho más favorables para David (Nalbandian)", aseveró.