Obama estuvo acompañado de defensores del control de armas y de niños de todo el país que le escribieron cartas luego de la masacre en Sandy Hook para expresarle sus preocupaciones por la violencia derivada de las armas y por la seguridad en escuelas.
En presencia de una multitud, el presidente firmó 23 acciones ejecutivas que permiten a la Casa Blanca actuar inmediatamente sin requerir la acción del Congreso. Las medidas incluyen ayudar a las escuelas a contratar oficiales de policía y aumentar la investigación sobre la violencia con armas.
Sin embargo, Obama reconoció también que "los cambios más importantes que podemos hacer dependen de la acción del Congreso" y pidió a los estadounidenses exhortar a sus legisladores a actuar.