"He estado practicando muy duro en las últimas semanas y no jugué ningún torneo de preparación este año porque creo que la práctica es muy importante para mí en el próximo año o año y medio", comentó. "Se trata un poco de una preparación diferente para el Abierto Australiano este año, pero tengo confianza en que estoy mentalmente renovado, que lo estoy, y físicamente me siento bien y jugaré un buen Abierto Australiano".
Federer ganó su primer Grand Slam en Wimbledom en 2003, al que consideró probablemente como su mejor momento en su carrera de tenista y ahora sigue siendo una de los jugadores más competitivos en el tenis.
"Me encanta la presión de jugar con una nueva generación que viene, que están, saben, mejorando rápidamente, y tengo que trabajar más arduamente que ellos para mantenerme al máximo", señaló.
Agregó que fue una "sorpresa" que lograra viajar por todo el mundo con sus hijas gemelas.