Los obreros que trabajan en las reformas del famoso estadio de fútbol Maracaná -que será el escenario en esta urbe de las finales de la Copa Confederaciones 2013 y del Mundial de Brasil 2014- suspendieron hoy sus actividades por 24 horas para exigir aumento de salarios y mejoras laborales.
El presidente del Sindicato de Trabajadores de Construcción Pesada de Río (Sintraicp), Nilson Duarte, explicó que el paro de 24 horas es una "advertencia" debido a la falta de un acuerdo en las actuales negociaciones con el consorcio responsable de la reforma del Maracaná, encabezado por las constructoras Andrade Gutiérrez y Odebrecht.
El sindicato solicitó al consorcio un reajuste salarial del 15 por ciento, además de beneficios laborales como la ampliación del seguro de salud a familiares de los obreros y la concesión de un abono equivalente a dos salarios por concepto de participación en los lucros, según la exposición de Duarte, entrevistado por el portal GloboEsporte.
Sin embargo, el consorcio está ofreciendo un aumento del 8 por ciento y un bono de 150 reales (cerca de 75 dólares).
"La negociación no avanzó, y por esto los trabajadores decidieron paralizar la obra", afirmó Duarte.
"Mañana regresarán todos. Los que quieran trabajar hoy, pueden hacerlo, pero les aconsejamos regresar a sus casas", agregó el dirigente sindical.
"El lunes realizaremos otra asamblea para definir todo, y entonces podrá haber una huelga más grande", advirtió.
El paro fue confirmado por el secretario del Gabinete Civil de la gobernación de Río de Janeiro, Regis Fichtner.
El funcionario, además de expresar su confianza en la reanudación de los trabajos mañana, aseguró que los problemas entre las constructoras y los empleados no harán retrasar el cronograma de obras en el Maracaná, que están en su etapa final.