El fútbol mexicano ha dado muestras de crecimiento en la última década, la obtención de dos mundiales Sub-17 (2004 y 2011), y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, reflejan un desarrollo a nivel juvenil del que su materia prima, los futbolistas, es poco apetecible para los clubes europeos que compiten al mejor nivel.
Cifras del portal especializado en transferencia de futbolistas, Transfermarket, con sede en Alemania, revelan que el balompié azteca apenas traspasó 19 futbolistas a Europa en los últimos 10 años, que se tradujeron en 71.9 millones de dólares.
El de México, es un monto menor si se compara a los 441 millones de dólares que en el mismo periodo Argentina, como el mayor exportador de futbolistas del mundo, vendió a Europa, cifra obtenida tan solo de los 59 jugadores menores de 21 años de edad transferidos al viejo continente.
El entrenador Javier Aguirre del Espanyol de Barcelona, único mexicano que dirige en Europa, reconoció recientemente que al futbolista mexicano le cuesta adaptarse al viejo continente, donde se sabe que se juega el mejor fútbol del mundo.
"Tienen que desarrollar ese instinto de supervivencia, que fuera te cuesta más, te exigen más y a veces no hablas el mismo idioma y eso para el entrenador es primordial en la toma de decisiones", dijo esta semana en declaraciones a la cadena deportiva Espn.
El "Vasco", llamado así por sus antepasados españoles, se convirtió en 2002 en el primer mexicano en dirigir en Europa, lo hizo con el Osasuna en el que jugó en la década de los 80 y para su fichaje como entrenador tras comandar a la selección mexicana en el Mundial de Corea del Sur/Japón 2002, echó mano de un par de mexicanos.
Carlos Ochoa y Manuel Vidrio acompañaron al "Vasco" en la aventura por el Osasuna, en la que se mantuvo con éxito el entrenador y ambos jugadores regresaron un año después sin muchos triunfos.
La historia de Ochoa y Vidrio se repitió con nueve de los 19 fichajes de mexicanos, enumerados por Xinhua, que emigraron a Europa en el periodo de 2003-2013.
La lista de traspasos comenzó con el delantero Antonio De Nigris (fallecido en 2009) que tuvo una trayectoria errante tras su pase en febrero de 2003 al Villarreal de España, en donde estuvo un año para seguir seis meses en el Polideportivo, en la segunda división de ese país, antes de recalar en el Once Caldas de Colombia.
El delantero Francisco Fonseca fue otro de los que tuvo un breve paso por Europa, fue vendido al Benfica de Portugal en julio de 2006 y regresó para enero del siguiente año a los Tigres. Similar caso al delantero Omar Bravo que en el mercado de verano de 2008 fue transferido al Deportivo La Coruña de España y en el invernal estaba de regreso en los mismos Tigres.
En los pases de jugadores mexicanos, también están historias de éxito como la de Pável Pardo y Ricardo Osorio que en 2006 fueron al Sttutgart de Alemania, cumplieron su contrato y lograron el título de Liga en aquel país en la temporada de su debut.
Carlos Salcido al PSV de Holanda en el mismo año repitió el éxito, cumplió su contrato e incluso pasó por el Fullham de Inglaterra antes de retornar a los Tigres en México.
O el más reciente, de Javier "Chicharito" Hernández traspasado en 2010 al Manchester United con el que debutó con una temporada de ensueño, con 20 anotaciones en 45 juegos y la final de la Liga de Campeones de Europa que perdió con el Barcelona.
Chicharito actualmente busca consolidarse con el Manchester United en el que alterna la delantera entre figuras como el holandés Robin Van Persie y el inglés Wayne Rooney.
Para muchos expertos, más que poco apetecibles en Europa, los futbolistas mexicanos tampoco han tenido la necesidad de emigrar.
"Es difícil para el futbolista mexicano dejar su país, los clubes pagan bien y se vive bien ahí", dijo a Xinhua el entrenador serbio Bora Milutinovic quien dirigió a cinco selecciones nacionales en cinco mundiales distintos, entre ellos México en 1986.
El circuito estelar del fútbol mexicano, llamado Liga MX, es una de las mejor pagadas del continente, valuada en 657 millones de dólares por Transfermarket y con salarios millonarios que en América, sólo son comparables con los que se pagan actualmente en Brasil que se prepara para recibir el Mundial del 2014.
Los buenos salarios se explican porque la liga mexicana en la que militan 18 equipos tiene el respaldo de grandes empresas, algunas de ellas transnacionales como sucede con los Tigres que pertenece a cementera Cemex, León y Pachuca con capital de América Móvil del multimillonario Carlos Slim o el América símbolo del gigante multimedia Televisa.
"El jugador mexicano no emigra porque acepta vivir en una jaula de oro", concluyó el periodista Rafael Ramos, de la cadena deportiva Espn y el diario La Razón de Los Angeles.
El fútbol mexicano se ha propuesto ser uno de los mejores del mundo, para ello necesitará que sus jugadores compitan en las mejores ligas del mundo, la mayoría de ellas en Europa.
Para empezar deberá revertir las estadísticas en los próximos diez años y hacer apetecible al futbolista mexicano entre los mejores clubes del mundo, pese a los buenos salarios que en su país se paguen.