El medallista olímpico mexicano, el marchista Noé Hernández, podría recibir el alta médica este fin de semana al mostrar mejoría tras recibir una herida de bala en la cabeza, indicaron hoy médicos que lo atienden en esta capital.
El subcampeón olímpico en Sidney 2000, que perdió el ojo izquierdo y se desconoce al momento si podrá tener visión en el derecho, se recupera satisfactoriamente y puede caminar trayectos largos dentro del hospital, reportó el médico Carlos Castillo en conferencia de prensa.
"Su evolución es muy satisfactoria, tanto que podría dejar la clínica el día de mañana, el domingo o el lunes a más tardar", dijo Castillo.
Hernández recibió un balazo a la altura de la sien, en medio de un tiroteo el pasado 30 de diciembre en un bar del estado de México (centro), donde se desempeñaba como secretario de Deportes del gobierno regional, que de 2005 a 2011 encabezó el ahora presidente mexicano Enrique Peña.
"Empezó a preguntar qué es lo que tiene, lo que le pasó. Tiene trastornos de memoria porque no recuerda el incidente, dice que chocó, que tuvo un incidente en un automóvil, es lo que nos ha dicho hasta el momento", comentó Castillo.
Los médicos todavía se reservan sus pronósticos sobre la visión de Hernández y los daños neurológicos que le pudo haber causado la bala que atravesó su cabeza.
Noé Hernández se colgó la medalla de plata en la prueba de los 20 kilómetros en los Olímpicos de Sidney 2000, detrás del multicampeón olímpico y mundial, el polaco Robert Korzenowski.