El sureño estado brasileño de Santa Catarina registró en las últimas horas cuatro nuevos ataques vandálicos, que elevan a 111 los atentados callejeros en la región desde el inicio de la ola de violencia el pasado 30 de enero, confirmaron hoy fuentes oficiales.
Los ataques de las últimas horas se registraron a pesar de las medidas adoptadas conjuntamente por los gobiernos regional y federal para contener la espiral violenta que abarca ya 36 municipios de Santa Catarina, informó la policía militarizada.
Los cuatro ataques incluyeron una base de la policía militarizada en Agua Doce, que fue tiroteada, la quema de un coche en la región metropolitana de Florianópolis, capital regional, de tres autobuses de una empresa en el norte de Santa Catarina y de un vehículo de turismo en Joinville.
Se trata de la segunda ola de violencia que vive Santa Catarina en pocos meses, tras la sufrida en noviembre pasado, que dejó un balance de 58 atentados en 16 municipios durante una semana.
Hasta ahora no ha habido víctimas en ninguno de esos atentados, atribuidos a mafias de narcotraficantes que actúan desde el interior de las prisiones y mantienen contactos con cómplices en el exterior.
La violencia recrudeció después de que un canal de televisión difundiera imágenes tomadas dentro de una cárcel en las que se ve a un grupo de presos desnudos y en cuclillas sujetos a malos tratos de numerosos agentes.
La inseguridad llevó a que los sindicatos de conductores de autobuses amenazaran con restringir la circulación a partir de las 19.00 horas, aunque finalmente se llegó a un acuerdo que permitió que el servicio se mantuviera hasta la medianoche.
Para frenar los ataques, el Ministerio de Justicia envió a 350 soldados de la Fuerza Nacional (especializada en desórdenes públicos) a Santa Catarina, además de transferir a prisiones federales de máxima seguridad a 40 presos acusados de dar las órdenes para actos vandálicos.
Entre viernes y sábado, la policía detuvo a 70 personas acusadas de participar en la ola de ataques, mientras que otras 27 que la justicia también mandó detener están siendo buscadas.