El empresario brasileño Mauro Hoffmann, uno de los dueños de la discoteca Kiss, donde el domingo murieron 233 personas tras declararse un incendio, se entregó hoy a la Policía, que había emitido una orden de arresto en su contra.
Hoffmann se presentó en la primera comisaría de Policía Civil de de Santa María, en el estado de Río Grande do Sul (sur del país y limítrofe con Argentina y Uruguay) tal y como había anunciado su abogado.
La Policía había emitido hoy órdenes de arresto contra Hoffmann, su socio Elissandro Spohr, conocido como "Kiko", y dos miembros del grupo musical "Gurizada Fandangueira", la banda que tocaba en el momento en que comenzó el fuego y a la que se atribuye el origen del incendio. Todos ellos ya están bajo custodia policial.
El comisario Marcelo Arigony explicó que las órdenes de prisión temporal fueron emitidas para evitar que puedan dificultar las investigaciones.
El incendio, que dejó 233 muertos y 116 heridos, se produjo cuando un artefacto pirotécnico incendió la espuma del techo que había en el local y que servía de aislante acústico.
El fuego se propagó rápidamente por el local, en el que había mayoritariamente estudiantes universitarios que celebraban una fiesta en el lugar.