Al menos tres mil personas asistieron este domingo a la gran tomatina que se realiza cada año en la población de Sutamarchán (centro de Colombia), ubicada en la región con mayor producción de tomate en Latinoamérica y que en esta ocasión dedicó la fiesta popular a la paz del país suramericano.
Turistas de diferentes países hicieron parte de la séptima versión del encuentro, que se convirtió en una batalla campal en la que niños y adultos usaron más de dieciocho mil kilos de tomate (no apto para el consumo) para celebrar el esperado evento realizado en el estadio municipal.
En entrevista con Xinhua, el fundador de la tomatina en Colombia, Heynner Suárez, contó que su inspiración vino después de una visita a Buñol, España, en donde se realizan las tomatinas más grandes del mundo desde hace 62 años.
Suárez, quien dirigió el Instituto Colombiano de Agricultura (ICA), explicó que en el departamento de Boyacá hay más de 2.100 productores que se dedican al cultivo del tomate generando 3.800 empleos directos y 4.700 empleos indirectos, por lo que es el lugar ideal para rendirle un homenaje a esta hortaliza.
"Hay 3 mil hectáreas de tomates sembradas, de esas tres mil hectáreas las personas recogen tomates dos días a la semana y el que menos recoge son 4 o 5 toneladas, entonces es una cantidad monstruosa. Nosotros surtimos al país, todos los supermercados del país", señaló.
De igual forma, reiteró que los miles de tomates utilizados en este evento no son comestibles por lo que no se puede hablar de desperdicio de alimento.
"Ese tomate es el que dejan los cultivadores como desecho y nosotros lo recogemos y lo disponemos para hacer la tomatinita para niños y la gran tomatina colombiana. No es apto para el consumo y cuando lo recogemos le hacemos un bien al suelo, al medio ambiente y a las aguas", precisó.
Por su parte, Miguel Arturo Rodríguez, alcalde de Sutamarchán, dijo a Xinhua que este año el municipio se ha querido unir con sus fiestas tradicionales al histórico proceso de paz que se adelanta en el país andino y que busca terminar con el conflicto armado que enfrenta desde hace décadas.
"Todos sabemos las dificultades que se atraviesan y el momento importante de las negociaciones de los grupos de izquierda con el gobierno nacional, entonces se lo estamos dedicando para que avance este proceso de paz y que tengamos paz en Colombia como la tenemos en Sutamarchán, un lugar de tranquilidad, de armonía y de respeto por los demás", dijo.
Una de los participantes en esta versión de la tomatina colombiana fue Andrea Frances, ciudadana filipina, quien recomendó la fiesta como uno de los planes a incluir si se elige esta zona de Colombia como destino turístico.
"Yo estaba buscando un plan para el fin de semana y me pareció muy interesante esto porque lo había escuchado antes pero en España, y no sabía que en Colombia lo celebraban. Entonces quise venir y estoy aquí, yo los invito a venir a Colombia para celebrar con sus personas la tomatina, es muy divertido", expresó.
Durante la celebración se realizan paralelamente otras actividades como conciertos, exposiciones y conferencias sobre las novedades en técnicas de cultivo, cosecha y riego del tomate bajo invernadero, sobre su comercialización nacional e internacional.
Concursos como el mayor comelón de tomates en dos minutos, el tomate más grande y el más pequeño, cabalgatas, desfiles de carrozas, un torneo internacional de ajedrez y una muestra gastronómica y artesanal también hacen parte del evento popular.
Luego de la llamada guerra roja que tiene una duración aproximada de una hora, los participantes son lavados con chorros de agua provenientes de los carros de bomberos del pueblo, en el que se reúnen alrededor de diez mil personas cada año para celebrar la fiesta popular del tomate, única de su tipo en Latinoamérica.
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