La rumba y el ajíaco cubanos deleitan durante la 1ª Semana del Patrimonio Cultural Inmaterial Internacional de Beijing

Miembros del proyecto Mapa Salsero e invitados cubanos a la 1ª Semana del Patrimonio Cultural Inmaterial Internacional de Beijing, recorren la Muralla China, Beijing, 23 de octubre del 2023. (Foto: cortesía)

Por Yasef Ananda

Durante el mes de octubre, el Centro Nacional de Exposiciones Agrícolas de Beijing acogió la primera edición de la 1ª Semana del Patrimonio Cultural Inmaterial Internacional. En este evento, que incluyó exposiciones, demostraciones, debates teóricos y casi un centenar de actividades temáticas en diversos centros de la capital china, participaron representantes de 40 países y 18 provincias y ciudades chinas.

Cuba, la isla grande del Mar Caribe, llegó al gigante asiático con lo mejor de su sabor artístico y gastronómico: la danza folklórica y la cocina criolla.

Eddy Fernández Montes, presidente de la Federación Culinaria de Cuba, agradeció la oportunidad y destacó que constituye un alto honor promover en Beijing los valores patrimoniales de la nación cubana.

“Los intercambios fortalecen las culturas. No es lo mismo estudiarlos que verlos y participar todos juntos. Hemos podido compartir la gastronomía china, y también ofrecer sabrosos platos de nuestra cocina criolla cubana”, resalta el reconocido chef cubano. “China es muy importante para nosotros como mercado. Su nivel de consumo es alto y abarcador, y el chino gusta del buen comer. Esa combinatoria ofrece una gran oportunidad de acercamiento, tanto a nivel cultural como gastronómico-comercial”.

Bajo el lema "La gran belleza del patrimonio cultural inmaterial, armonía con el mundo", durante la semana del 22 al 25 de octubre, el público capitalino y los turistas que visitan la ciudad pudieron acceder, de forma gratuita, a un fabuloso mosaico de color, formas, texturas, sabores, ritmos y expresiones culturales.

“A través de este evento hemos podido dialogar con las diferentes culturas. En estos tiempos donde la globalización unipolar intenta acabar con la identidad de los pueblos, China reafirma su multilateralidad y apertura convocando a que cada cultura traiga y exponga lo más auténtico y genuino de su ser”, afirma el maestro Leiván García, director general del reconocido Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, emblemática agrupación danzaria cubana, que ha cultivado durante más de cincuenta años el folklore cubano.

Durante su corta estancia en la capital china, Leiván intercambió experiencias con escuelas de baile que enseñan ritmos cubanos y promueven la cultura cubana. Entre las iniciativas más notables que se desarrollan en China, el maestro cubano elogió a Mapa Salsero, proyecto que dirige el maestro Li Wenfei (Fido), y EMASalsa, de la maestra Wei Xiaoxia (Ema).

“Eso es muy importante para nosotros porque se establece una amistad y un diálogo artístico muy alentador entre ambas identidades. Por supuesto que vamos a brindarles todo el apoyo y el conocimiento que esté a nuestro alcance”, asegura el maestro Leiván.

Desde el 2016, la rumba cubana forma parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El portal digital de la UNESCO detalla que “la ejecución de la rumba comprende formas verbales y gestuales de comunicación: cantos, movimientos, palmadas, bailes y un lenguaje corporal específico. Los instrumentos de percusión, las herramientas de trabajo y los utensilios domésticos utilizados para las músicas rumberas forman parte integrante de esta práctica cultural. Cuando los intérpretes ejecutan la rumba con sus códigos culturales específicos y establecen una interacción con el público, se crea una atmósfera festiva y los cantos y bailes evocan una gracia, una sensualidad y una alegría propicias al acercamiento entre las personas, sean cuales sean su condición socioeconómica, su sexo o su origen étnico”.

Además de la rumba, dentro de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la“isla de la música”ostenta el punto guajiro y la tumba francesa. Este año, el bolero será uno de los fuertes candidatos a integrar la selecta lista.

“El folklor cubano, y específicamente la rumba, por más de un siglo ha logrado estar presente en el pueblo”, señala el maestro Leiván. “Hoy por hoy, los jóvenes la defendemos, la cuidamos, la valoramos y la tocamos y bailamos con las mismas ganas de cuando surgió.... es patrimonio de la humanidad y esencia de la nación cubana”.

Hay rasgos singulares que han quedado en la memoria gastronómica del cubano y son los que hoy conforman su cocina criolla. Durante la 1ª Semana del Patrimonio Intangible, las degustaciones de cocina criolla cubana han incluído el casabe, la ropa vieja, las croquetas, la masa y lomo de cerdo a lo cubano, el aporreado de pescado, el grato pollo al Aljibe en su versión Rancho Luna y el tradicional dulce arroz con leche.

“Cuba es un gran ajíaco, como la definió el sabio Fernando Ortiz. A los platos cubanos se le ha ido incorporando alimentos como una verdadera olla en ebullición, donde constantemente se ha verificado la mezcla de varias influencias. Eso es lo que hace a nuestra cocina diferente. Estamos en el Caribe y no comemos picante... tenemos ascendencia española y no privilegiamos el aceite de oliva, sino la manteca, que es herencia africana. Hay calor, pero no tomamos mucho vino, sino el ron, que desde el 2022 también forma parte del patrimonio inmaterial de la humanidad”.

Al maestro Leiván le ha llamado mucho la atención“la seriedad con el que el bailador chino aprende las expresiones artísticas cubanas”. Y adelanta que para el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba se avecinan muy buenos proyectos en China.

“Los bailadores chinos tienen un talento increíble, unido a una disciplina y ansias muy serias de profundizar, de no quedarse en lo superficial”, reconoce el maestro Leiván. “Ellos buscan las bases, las raíces que nutren esas manifestaciones artísticas cubanas que están aprendiendo, quieren conocer la historia, las razones de esos movimientos y lo que significa cada gestualidad corporal.”.

“Me voy de China emocionado y deseando volver lo más pronto posible. Este es un país ejemplar y que hay que seguir. Un país que tiene una disciplina, un orden, un respeto por el trabajo, por el servicio, por el arte.... de ahí sus sobresalientes resultados. El intercambio futuro entre nosotros será muy provechoso”, concluyó el director general del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba.