Vestida con pantalones de león, Huang Baoyi sonríe con sentido de pertenencia. LIANG JUCONG/Diario de Nanfang
Huang juega con los gatitos en la calle y observa cada movimiento de los gatos. Su familia no la entendía y sentía que era peligroso y que sus ingresos eran bajos. "Con más dinero o menos dinero, tengo suficiente para ganarme la vida", dice. "He hecho de mi pasión una profesión. ¿No es esto lo más feliz?"
En la pared de la sala de entrenamiento, hay una calcomanía que dice "No Tabú", una representación del equipo de la danza del león de mujeres: están asombradas con la tradición de la danza del león y no hay distinción entre hombres y mujeres en las habilidades de baile. Para Huang, transmitir la tradición también es su misión. Cada semana, Huang y los miembros del equipo llevan la clase de danza del león a la escuela primaria de Sanzhou. Los fines de semana, los padres llevan a sus hijos a la base a practicar. La mitad de estos estudiantes son niñas.
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